Durante el Primer Informe de Gobierno municipal en Uruapan, Michoacán, la regidora de Morena Alondra Ciprés Castillo vivió un momento incómodo cuando fue recibida con abucheos por parte de los asistentes.
En medio del ruido y las expresiones de desaprobación, la regidora tomó el micrófono y pidió:
“Cálmenlos ya, por favor”.
La solicitud buscaba detener las manifestaciones del público, pero la respuesta llegó de inmediato por parte de Carlos Manzo, también presente en el evento:
“La expresión del pueblo no se puede silenciar”.
El intercambio rápidamente se viralizó en redes sociales, donde usuarios han interpretado la escena como un ejemplo de la tensión que existe entre autoridades locales de Morena y sectores de la ciudadanía inconformes con su gestión.
La protesta se enmarca en un contexto político en el que diversas figuras de Morena han sido cuestionadas en eventos públicos por la falta de resultados, promesas incumplidas o decisiones controvertidas en materia de seguridad y servicios públicos.
Para muchos, el momento refleja la creciente frustración ciudadana en municipios como Uruapan, donde la violencia, el rezago en infraestructura y la percepción de corrupción siguen marcando la agenda local.