- El cáncer de pene es considerada una enfermedad rara pero letal
En los hospitales tenemos registros deficientes de esta enfermedad, pues derivados de que es muy rara, en México sí se presenta, yo creo que los institutos o los grandes hospitales están registrando de 3 a 5 casos al mes y de éstos, pues se llegan a operar uno al mes o uno cada dos meses.
Los datos disponibles muestran que en poco menos de dos décadas, este padecimiento podría haberse duplicado en México.
En 2003, el registro histopatológico de neoplasias malignas reportó 346 casos. Mientras que para 2020, el observatorio global de cáncer de la Organización Mundial de la Salud, registró 696 nuevos casos de esta enfermedad.
Una de las primeras manifestaciones de este padecimiento es una lesión verrugosa que crece y puede formar un tumor.
Son pacientes que han tenido sexo sin protección y lo han tenido con múltiples parejas, generalmente son hombres que fuman y que no tienen buena higiene los que presentan estas lesiones y que, pues además, no han buscado atención oportuna.
Las infecciones de transmisión sexual como el virus del papiloma humano, son un factor de riesgo para desarrollar este tipo de cáncer.
Además de que el hombre mexicano es macho, piensa que es normal o que se le va a quitar o que no pasa nada, que se va a componer de repente milagrosamente, pero esto no sucede.
Su tratamiento depende de la etapa clínica y la profundidad de la lesión, pero la cirugía es el estándar.
Es muy invasivo de hecho que alguien te quite o te ampute el pene, pues a veces hay pacientes que dicen, no, yo no deseo tratarme nada más al escuchar que le vamos a retirar el pene, pues más por el tema de cultural no. Y desde ahí quedan fuera de tratamiento y esto lleva rápidamente la morbilidad y mortalidad de estos pacientes, entonces muchos quedan fuera del rango solo por eso, por decir “no gracias, no quiero tratamiento”, aunque haya esperanza de curación.
Por ello, la autoexploración es fundamental para una detección temprana.
Tener una vida sexual responsable desde que la iniciamos a edades tempranas, siempre que vean una lesión que no está bien, que algo está modificado en su función urinaria o de función sexual debe de acudir a valorarse.
El cáncer de pene es muy letal, o sea, hay pocas oportunidades de tratamiento. El quirúrgico es el estándar, pero aún así llegan con muy pocas oportunidades, la mayoría de pacientes en México si la amputación es oportuna puede curarlo, pero hay regresiones de la enfermedad la incidencia y las demás técnicas quirúrgicas son mucho más mórbidas las complicaciones que se asocian son muy complejas y le dan muy poca oportunidad a los pacientes y muy mala calidad de vida.