El Reino Unido pretende realizar un referéndum a mediados de este año para decidir si permanece o sale de la Unión Europea. En respuesta a ello, gobernantes de países de Europa continental iniciaron hoy por diversas vías diplomáticas una petición para que el Reino Unido desestime realizar la consulta.
Reunidos en una cumbre de dos días de complejas negociaciones, se intentará aprobar un acuerdo vinculante que responda a las exigencias británicas de mayor autonomía y restricciones migratorias que no perjudiquen a los demás países.
Uno de los temas más importantes de la negociación es autorizar al Reino Unido suspender por hasta cuatro años los beneficios sociales a trabajadores extranjeros recién llegados. Ante esto, se prevé la oposición de los países del este del llamado Grupo de Visegrado (República Checa, Eslovaquia, Polonia, Hungría), principales proveedores de mano de obra al mercado inglés.
Además del temor de que otros países europeos copien la iniciativa.
La Unión Europea deberá ceder en políticas sociales que protegen a los trabajadores de la comunidad, así como también ofrecerá mayor poder de decisión al Reino Unido dentro de la Comisión Europea para no perder la fuerza financiera británica. Si no lo logra, la Unión Europea corre peligro de desaparecer.
Con información de El Universal