Pese a las presiones del presidente para evitarlo, la editorial ha decidido adelantar su publicación a este viernes y cuyos detalles de caos e infantilismo han desatado una espectacular tormenta. Trump niega furiosamente su contenido, pero ante el mundo ha vuelto a emerger la imagen de un presidente caótico y bufón que gobierna por impulsos.
«No he autorizado el acceso a la Casa Blanca (y de hecho lo he rechazado muchas veces) al autor del libro falso. Nunca hablé con él para el libro, lleno de mentiras, distorsiones y fuentes que no existen«, dijo Donald Trump este jueves. »
El libro se titula «Fuego y Furia: dentro de la Casa Blanca de Trump» y es obra de Michael Wolff, un periodista de 64 años. Su trabajo ha sido más de una vez cuestionado por su presunta tendencia a la exageración. En este caso, aunque algunos de los altos cargos se han apresurado a desmentir lo publicado, nadie niega que tuvo un acercamiento excepcional a la Casa Blanca. De la mano del antiguo estratega jefe, Steve Bannon, recogió durante 18 meses 200 testimonios de personas próximas al presidente, e incluso se reunió, aunque brevemente, con Trump, un personaje al que ya había entrevistado para Hollywood Reporter y al que solicitó directamente permiso para el libro.
En uno de los pasajes del libro puede leerse: «Melania lloraba y Trump, según el testimonio de su hijo mayor, se quedó helado como un fantasma. Acababa de saberlo. Era el próximo presidente de Estados Unidos. No se lo creía. No se lo esperaba. Hasta el último día había dado por segura la derrota. Ese 8 de noviembre, de hecho, su equipo se había concentrado en los cuarteles generales contento porque consideraba que iban a perder por menos de 6 puntos. Y el propio Trump, en días anteriores, había expresado a su amigo, el presidente de la cadena Fox, Roger Ailes, su convicción de que haber llegado hasta ahí era ya un triunfo que le abría las puertas de la fama, aunque se le cerrasen las de la Casa Blanca. Pero todo cambió esa noche. Perplejo, su consejero de campaña Steve Bannon lo vio transformarse. Primero escéptico, luego horrorizado, y finalmente iluminado: Donald Trump se convirtió en el hombre que consideraba que merecía ser y era perfectamente capaz de ser, el presidente de Estados Unidos”.
Con información de El País