El bombardeo fue realizado a primera hora de la mañana por drones y helicópteros Apache en Yakla, en la provincia de Baida, en el centro de Yemen. Al menos 41 presuntos milicianos de Al Qaeda y 16 civiles, ocho mujeres y ocho niños, murieron hoy en Yemen, en el primer ataque aéreo de gran envergadura atribuido a Estados Unidos en este país desde la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca.
Medios locales aseguran que algunas personas seguían bajo los escombros de casas alcanzadas por el bombardeo. También dieron cuenta de la participación de comandos y soldados estadounidenses en tierra.
Entre las personas asesinadas figura el jefe local de Al Qaeda y murieron tres jefes tribales vinculados a la organización paramilitar islámica: los hermanos Abdelrauf y Soltan al Zahab y Saïf Alawai al Jawfi.
Con información de Clarín