Una mujer canadiense seguía las instrucciones de navegación de su aplicación durante una noche con neblina, y terminó sumergida en un lago congelado.
Por suerte la mujer logró bajar la ventana y escapar antes de que cualquier cosa sucediera.
Las autoridades locales reportaron que no sufrió ningún daño, que solamente se encontraba muy avergonzada por lo que sucedió.
Esta no es la primera vez que la gente culpa al GPS de este tipo de accidentes, en Seattle una mujer llevó su camioneta hasta un lago y en Australia, un grupo de turistas japoneses, llevó su auto hasta el océano, por las direcciones de la aplicación.
Con información de Excélsior