En la localidad poblana de San Juan Pilcaya, que resultó severamente dañada por el sismo de magnitud 7.1, el presidente Enrique Peña Nieto garantizó que se atenderá a toda la población damnificada. Asimismo, aseguró que se mantendrán las tareas de rescate de personas atrapadas en los inmuebles que colapsaron en Ciudad de México.
«Esas tareas no se suspenden; seguiremos apoyando particularmente en 10 lugares donde se cree que todavía hay gente con vida debajo de los escombros», afirmó.
El mandatario ratificó el compromiso público de levantar el censo de las viviendas e inmuebles afectados, como parte de la estrategia de tres fases diseñada para enfrentar la emergencia provocada por los dos sismos. Las dos restantes consisten en dotar a la población de los servicios básicos y emprender la reconstrucción.
En Puebla el sismo ha dejado hasta ahora como saldo la declaratoria de emergencia en 112 municipios, el fallecimiento de 45 personas y siete desaparecidas. Hay un cálculo preliminar de 10 mil casas perdidas total o parcialmente y daños en 200 edificios de gobierno y patrimoniales, así como afectaciones en 20 centros de salud y en 17 hospitales.
“Seguimos actuando en estrecha coordinación con el jefe de Gobierno. Tenemos una mesa de coordinación desde el Centro de Control y Mando, y desde ahí llevamos los apoyos necesarios a la población afectada por este sismo. Seguimos teniendo presencia de atención y rescate en los edificios siniestrados, en 10 de los 38 donde se estima que hay gente que todavía puede estar con vida debajo de los escombros. Y aquí vuelvo a subrayar: se mantiene la tarea de rescate, de apoyo en esas edificaciones que se derrumbaron: no se suspende», dijo Peña.
Con información de La Jornada