En el marco de la conmemoración del Día de las Madres, cientos de mujeres valientes y determinadas salieron a las calles en todo México para exigir justicia por sus familiares y compañeras desaparecidas. Los contingentes de la Marcha de la Dignidad Nacional Madres buscando a sus hijos e hijas recordaron, a través de desgarradoras insignias, a los más de 112,000 desaparecidos que siguen sin encontrar respuestas.
La triste realidad es que México terminó el año 2022 superando la alarmante cifra de 109,000 personas desaparecidas, una situación que obliga a los colectivos de familiares a enfrentar el miedo y salir a buscar a sus seres queridos en la incierta tierra, arriesgando incluso sus propias vidas en este desgarrador intento.
Durante esta jornada de movilizaciones, activistas y familiares de desaparecidos se unieron en mítines y marchas por todo el país. La incertidumbre de no saber dónde se encuentran sus seres queridos ha llevado a estas valientes mujeres a transformar el 10 de mayo, tradicionalmente un día de celebración, en un día de lucha y protesta.
Según información obtenida vía transparencia por MILENIO, de la Unidad para la Defensa de los Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación, desde noviembre de 2012 hasta febrero de 2022 se han registrado agresiones contra colectivos de búsqueda en 15 estados del país. Michoacán, Guerrero y Guanajuato se destacan como las entidades con mayor número de casos.
Los ataques documentados van desde amenazas, intimidación y hostigamiento, hasta persecución, acoso, vigilancia de personas sospechosas y allanamientos. Incluso, se han registrado casos de desaparición de otros miembros de las familias de los integrantes de los colectivos.
María Luisa Nuñez, fundadora de «La Voz de los Desaparecidos», expresó contundentemente: «Es parte de romper con este sistema patriarcal de ‘feliz 10 de mayo’, ‘feliz Día de la Madre’, perdón, cabrón, hoy me felicitas cuando los 364 días restantes del año no tienes madre. Nuestras marchas son por las buscadoras, las madres desaparecidas y principalmente por los que no tienen madre, los que no hacen su trabajo».
Las madres buscadoras continúan enfrentando desafíos diarios en su incansable búsqueda de justicia y verdad. Su valentía y determinación no solo buscan encontrar a sus seres queridos, sino también visibilizar la grave problemática de las desapariciones en México y exigir a las autoridades acciones concretas para resolver estos casos y poner fin a la impunidad.
En un país donde miles de personas han desaparecido, las madres buscadoras se erigen como un símbolo