Un niño de cinco años de edad murió en un hospital luego de ser impactado en la cabeza por una bala perdida en Cuautitlán Izcalli la madrugada del 1 de enero. Tras el hecho, los papás del menor decidieron donar los órganos del niño.
El hecho ocurrió en la colonia Ejidal San Isidro, de Cuautitlán Izcalli, en el Estado de México, justo cuando la familia del menor se encontraba festejando el Año Nuevo.
El niño se encontraba dormido en una silla, de repente se escuchó un ruido y comenzó a sangrar de la cabeza.
Los familiares llevaron al menor de inmediato a la clínica del IMSS de la Quebrada, trasladándolo luego a un hospital en Lomas Verdes, para después ser canalizado al Centro Médico Siglo XXI de la Ciudad de México, donde murió por las heridas.
Vicente, el padre del menor muerto, señaló que la familia decidió donar los órganos para salvar las vidas de otras personas.
Con información de El Universal