La violencia de género intentó cobrar una víctima más en Botswana. Allí, Charl Viljoen intentó matar a su esposa en pleno baby shower.
La celebración se ensombreció cuando la pareja discutió, luego él golpeó a su pareja y los invitados lo expulsaron de la fiesta. Él se fue, pero regresó volando un avión que estrelló contra la casa club donde se desarrollaba la reunión con el objetivo de matar a su esposa.
Sin embargo, el intento de feminicidio culminó con la muerte de Charl Viljoen, ya que él fue la única víctima mortal del ataque.
Algunos medios sudafricanos reportan que en realidad se trató de un intento de suicidio. Lo cierto es que él se precipitó en medio de una bola de fuego que destruyó el edificio del aeródromo de Matsieng.
Por fortuna, el edificio fue evacuado unos minutos antes del incidente gracias a la alerta de uno de los amigos de Charl Viljoen, pues este había llamado a un amigo para preguntar si su esposa aún permanecía en las instalaciones, según infotma Netwerk24. Allí saltaron las alarmas.
El piloto trabajaba para Kalahari Air Services y agredió a su esposa durante la celebración. Una asistente declaró a The Citizen que cuando “golpeó a su esposa todos le dijeron que se jodiera porque no se trata a una mujer de esa manera”.