Magui, una perrita con pánico a la pirotecnia, murió abrazada a su dueño al no poder soportar el ruido causado por los cohetes en la ciudad de Esquel, Argentina.
La historia fue publicada en Facebook por Antonella Modazjazh y luego difundida por la organización de cuidado animal Adoptá-Esterilizá-Educá (ADAE).
Las imágenes y el conmovedor texto de Antonella se hicieron virales en redes sociales.
Magui, perdió la vida luego de entrar en una crisis nerviosa provocada por el ruido de los estallidos de los cuetes. Modasjazh dijo a través de la red social que llamaron a varios veterinarios para que atendieran a la mascota y ninguno acudió a ayudarla.
En la publicación, Antonella explica que Magui era una perra «viejita» que le tenía temor a la pirotecnia y que no supieron cómo protegerla del ruido provocado por los cuetes. «¡Ella era nuestra amada mascota! Se llamaba Magui y acaba de morir. Era viejita y le tenía terror a la pirotecnia. No sabíamos donde más meterla mientras otros se divertían, ella la estaba pasando muy mal.
Le agarró un ataque, llamamos a todos los veterinarios de Esquel para que nos ayuden y ninguno nos atendió», escribió en la publicación. Antonella también dijo que toda la familia se encontraba llorando «con el corazón roto» por no haber podido proteger a su mascota. «La perra murió en los brazos de mi hijo, rogándome que llame a alguien para que la viniera a auxiliar. Lamentablemente la estamos llorando con el corazón de mis hijos roto y el mío al no poder hacer nada», expresó.
Por su parte, la organización ADAE manifestó su repudio hacia las personas que utilizan la pirotecnia como diversión sin preocuparse del daño que le provocan a los perritos. «Tu diversión la aturdió,le generó un pánico inexplicable. Tu diversión la mató», escribieron.
Con información de Milenio