En un dramático aumento de las tensiones en Oriente Medio, Israel e Irán intercambiaron amenazas, profundizando los temores de una escalada en la región, donde la guerra en Gaza sirve como telón de fondo para una confrontación en aumento.
El portavoz del ejército israelí, Daniel Hagari, reafirmó la determinación de Israel de responder al ataque iraní del sábado, que vio a más de 300 misiles lanzados contra territorio israelí. «No podemos quedarnos con los brazos cruzados ante tamaña agresión, Irán no saldrá indemne«, declaró Hagari.
Por su parte, el presidente iraní, Ebrahim Raisi, prometió una respuesta «severa» a cualquier acción de Israel que afecte los intereses de Irán, a pesar de los llamados internacionales a la moderación.
Las potencias mundiales han expresado su preocupación por una posible escalada. El presidente ruso, Vladimir Putin, advirtió sobre «consecuencias catastróficas para toda la región», mientras que el presidente estadounidense, Joe Biden, señaló que buscará evitar que el conflicto se propague.
Mientras tanto, Israel ha lanzado una «ofensiva diplomática» contra Irán, llamando a 32 países a imponer sanciones contra la Guardia Revolucionaria iraní y su programa de misiles. Estados Unidos también ha indicado su disposición a intensificar las sanciones contra Teherán en los próximos días.
El conflicto en curso en Gaza añade una dimensión adicional a la tensión, con Israel anunciando su determinación de lanzar una invasión contra la ciudad de Rafah, mientras continúa la violencia entre Israel y el grupo islamista palestino Hamás.
Este reciente intercambio de amenazas entre Israel e Irán marca un nuevo capítulo en una confrontación de larga data entre los dos países, con implicaciones significativas para la estabilidad en Oriente Medio.