El portavoz del régimen ruso, Dmitri Peskov, ha acusado a Estados Unidos de estar detrás del supuesto ataque ucraniano contra el Kremlin.
Según Moscú, se trata de un «intento de asesinar a Vladimir Putin» y de otros atentados en territorio ruso. Peskov afirmó que «Kiev solo hace lo que le dicen (…) No siempre se le da el permiso a Kiev de elegir los medios”.
El Kremlin ha puesto en marcha una «investigación exhaustiva» del ataque con drones contra el Kremlin y ha prometido una respuesta «equilibrada y correspondiente a los intereses» de Rusia.
En respuesta, Francia ha calificado de «extraño” el ataque con drones contra el Kremlin, mientras que China ha llamado a «evitar medidas que puedan empeorar más la situación”. Por su parte, el Instituto para el Estudio de la Guerra (ISW), un grupo de analistas no partidista con sede en Washington, ha estudiado las circunstancias de la acción contra el centro de Moscú y ha estimado que «Rusia organizó este incidente”.
El think tank recuerda que las autoridades rusas tomaron medidas recientemente para aumentar la defensa aérea interna, incluso dentro de Moscú, lo que hace extremadamente improbable que dos drones hayan atravesado «múltiples capas de defensa aérea”.
Por su parte, el líder del régimen ruso, Vladimir Putin, ha reaccionado con «serenidad, concentración y claridad en las evaluaciones y las órdenes que reparte”. A pesar del supuesto ataque, no se espera que se alteren sus planes para el día de hoy, en el que se encuentra en el Kremlin y no en su residencia de Novo-Ogariovo, en las afueras de Moscú.