España ha reportado alarmantes casos de alucinaciones, paranoia y problemas para orinar como efectos del consumo de cocaína presuntamente adulterada. De acuerdo con medios internacionales, la sustancia habría provocado que al menos dos personas murieran y unas 15 ingresaran a los hospitales con los síntomas ya mencionados.
Por su parte, el Laboratorio Criminalístico de Madrid se encuentra analizando las sustancias que no fueron consumidas en su totalidad por las víctimas, así como algunos órganos de la persona que falleció tras el consumo de la sustancia.
Las versiones periodísticas indican que el nivel de intoxicación de la sustancia ha llevado a que algunos tengan alucinaciones que han dado como resultado que los sujetos implicados han freído huevos con detergente para lavar trastes o rociar insecticida en el cuerpo por creer que estaban llenos de cucarachas.
El primer reporte se registró la madrugada del 21 de agosto, cuando la Guardia Civil de Coria, en la provincia de Cáceres, halló el cadáver de un hombre de 37 años que falleció en su casa, en primera instancia, en el Hospital Ciudad de Coria, comenzaron a llegar casos de intoxicación.
Entre las víctimas están los integrantes del equipo de futbol de Coria y un hombre de aproximadamente 65 años.
Las investigaciones se enfocaron en encontrar al vendedor de esta sustancia y aunque algunos de los pacientes se habían rehusado a hablar sobre cómo y a quién contactaron para conseguir la cocaína, posteriormente se identificó al traficante como José Antonio L.
El sujeto se fugó a Plasencia, pero su consiguió su detención, y él se negó a colaborar, sin dar claridad para saber a cuántas personas le vendió la cocaína y a quién se la compró.
Hasta ahora, las autoridades de la zona han mantenido la alerta, ya que no se sabe si la droga sigue circulando.
Con información de Excélsior