La primera ministra británica, Theresa May, reclamó este jueves al presidente estadounidense, Donald Trump, la importancia de que ambos gobiernos compartan información de inteligencia y que la misma debe estar resguardada, debido a que la prensa de Estados Unidos filtró datos e imágenes de las investigaciones. Medios estadounidenses publicaron el martes pasado el nombre del atacante, antes de que lo hicieran las autoridades británicas
El gobierno británico incluso dejó de compartir información con el estadounidense durante varias horas este jueves.
Amber Rudd, ministra británica del Exterior, se quejó de que los datos compartidos con el Departamento de Seguridad Interior de Estados Unidos y con agencias de inteligencia fueron filtrados a la prensa estadounidense, incluso antes de que las autoridades en Reino Unido decidieran divulgarlo.
Trump dijo estar perturbado al saber de las filtraciones y prometió a May investigar hasta llegar al fondo del asunto, pues le aclaró que la relación de confianza entre Estados Unidos y Gran Bretaña estaba en peligro.
Con información de La Jornada