Un avión de la Federación Rusa arribó ayer por la tarde al Aeropuerto Internacional de Acapulco con más de 35 toneladas de víveres para los damnificados de Guerrero y Oaxaca, quienes fueron severamente afectados por los recientes sismos y por el huracán Max.
El avión de carga y su delegación fueron recibidos por el cónsul general de la embajada de este país, Andrei Troianovski, así como por el cónsul honorario en Guerrero, Tony Rullan.
Personal de Protección Civil de Guerrero informó que la ayuda humanitaria será para damnificados del sismo en la comunidad de Juchitán en Oaxaca y los municipios afectados por el huracán Max en la Costa Chica de Guerrero, informó Protección Civil.
Con información de SDP Noticias