Un año y medio después de que su hijo de 21 años se suicidara, Patricia Osorio encontró una carta en la que se despedía de ella y le confesaba las razones por las que decidió quitarse la vida.
Por eso, ella denunció públicamente al colegio San Viator, de Colombia, donde el joven había estudiado por años y donde presuntamente fue violado por un cura de la institución.
«Ya la hermanita se había casado, y como él era el menor, vivíamos juntos. Ahora quedé sola y me va a tocar salir de mi apartamento porque todos los días sigo mirando su cuarto, su cama, su ropa, las cosas que dejó. Yo le prometí a él que así mediara mi vida, iba a sacar esto a la luz», dijo Osorio en La W Radio.
Daniel Eduardo ingresó al colegio con nueve años, y siempre mantuvo excelentes calificaciones; de hecho, tenía media beca. Pero al pasar a bachillerato sus notas comenzaron a decaer, y le pedía constantemente a su madre que lo cambiara de escuela.
«Y ahí empezó la odisea más espantosa. Intenté en colegios por todo Bogotá, buscando una institución del mismo nivel. Pero no lo recibían porque sólo aceptaban a los que habían estado desde primaria. Hasta que definitivamente él me dijo: ’No bregues más, me tocará continuar porque no me dan el cupo’», contó la madre a la emisora.
Patricia contó que en octavo, su hijo tuvo una crisis por la que le pidió que lo enviara a un siquiatra, pues se sentía deprimido. Estuvo en ocho psiquiatras distintos, pero las cosas no cambiaron. Una vez, desesperado, se tomó toda la caja de pastillas que le habían recetado, estuvo tres días hospitalizado y se recuperó.
En esa ocasión, Patricia decidió buscar entre los objetos de su hijo un indicio que le dijera lo que le ocurría. Y fue entonces cuando encontró una carta en la que se despedía de ella y contaba del abuso, y un mensaje que envió desde el celular de su madre a un amigo veterinario con el mismo mensaje.
«Mamá: hoy llegó el día de decir adiós. Gracias por todo lo que me brindó. Me voy porque estoy cansado de esta vida que tengo. Yo jamás pedí venir al mundo y mucho menos tener todos los trastornos psicológicos y afectivos que me hacen sufrir y no me dejan progresar. Y desde niño fui abusado en el colegio. Sólo le pido que no me busque. A donde voy, voy a estar bien», dice la carta revelada por Blu Radio.