Nuevas acusaciones de agresión sexual han sido presentadas contra el famoso músico y productor Sean Combs, mejor conocido como P. Diddy, quien enfrenta al menos seis nuevas demandas, incluidas agresiones a hombres, mujeres y un menor de edad. Estas demandas se suman a una serie de acusaciones que señalan una red de violencia sexual y abuso de poder.
Los demandantes, que han optado por el anonimato bajo los nombres de John Doe y Jane Doe, acudieron a una corte federal en Nueva York para denunciar hechos que incluyen violación, agresiones sexuales y consumo de drogas en bebidas. Las denuncias abarcan un periodo que va desde finales de los años 90 hasta 2021, con incidentes que ocurrieron en eventos como las icónicas «fiestas blancas» de Combs.
El oscuro historial detrás de las fiestas blancas
Entre los episodios más perturbadores, se menciona la agresión sexual de un joven de 16 años en una fiesta organizada por Combs en los Hamptons en 1998. Según la demanda, el músico utilizó su influencia para obligar al menor a participar en un supuesto “rito de iniciación”. Otra víctima, quien trabajaba en seguridad durante una fiesta en 2006, alega que fue drogada y agredida por Combs.
Estos eventos, que alguna vez fueron sinónimo de lujo y exclusividad, ahora son el epicentro de graves acusaciones que ponen en duda la reputación del productor.
Un patrón de violencia sexual y amenazas
Además de los incidentes en sus fiestas, otras denuncias describen agresiones ocurridas en lugares tan públicos como una tienda Macy’s en 2008, donde uno de los demandantes asegura haber sido atacado sexualmente por Combs y posteriormente amenazado de muerte. La misma tienda habría despedido al empleado semanas después del incidente, bajo la presión de mantener un lucrativo acuerdo con la marca de ropa del productor.
En una denuncia separada, una mujer de 19 años detalla que, en 2004, Combs la agredió y amenazó de muerte en un hotel. En otro caso, una estudiante universitaria relata cómo fue golpeada y violada tras un encuentro con el músico en 1995.
El silencio no es una opción
Aunque Combs y su equipo legal han negado todas las acusaciones, argumentando que confían en que la verdad prevalecerá en los tribunales, estas nuevas demandas presentan un escenario alarmante de abuso sistemático.
Estas denuncias, que han sido presentadas por el abogado Tony Buzbee, quien representa a más de 120 presuntas víctimas, ponen en evidencia una historia de supuesta violencia sexual prolongada y encubierta. Ahora, la justicia deberá determinar si, como sostiene la defensa de Combs, estas acusaciones son falsas o si, en efecto, el poder y la influencia del productor fueron utilizados para silenciar y controlar a sus víctimas.
Caminos hacia la verdad
Con Combs actualmente bajo custodia federal y enfrentando cargos adicionales de crimen organizado y tráfico sexual, el caso promete ser una de las batallas legales más mediáticas y controvertidas de los últimos tiempos. Las víctimas buscan justicia, mientras los reflectores se enfocan en un juicio que podría marcar un antes y un después en la lucha contra el abuso en la industria del entretenimiento.