Una fuerte ráfaga de viento levantó un castillo inflable en el que se encontraban jugando menores de edad, en una fiesta de una escuela de Australia y terminó con un saldo de cinco víctimas mortales.
«Se elevó con niños en su interior, al menos 10 metros, para posteriormente impactarse contra el suelo», declararon testigos.
Al respecto, las autoridades policiacas no han dicho qué fue lo que se usó para anclar el inflable, ni tampoco han desvelado las edades de las víctimas.
«Estos niños debían estar celebrando su último día de escuela primaria y, en su lugar, estamos todos llorando su pérdida» dijo el comisario de la Policía de Tasmania Darren Hine.
El funcionario agregó: «Nuestros corazones están rotos por las familias y seres queridos, compañeros de clase y profesores de estos jóvenes que se han ido demasiado pronto».