Este pequeño tenía un pez como mascota, era su mejor amigo y le encantaba estar junto a él, tanto que un día, sin que sus padres se dieran cuenta, acercó una silla a la pecera, sacó a su amigo de ella y lo acomodó en la cama a su lado para luego quedarse dormido.
La inocencia del pequeño Everett Hamlin.
«Al principio me sorprendí, pero cuando dijo que solo quería acariciarlo, pensé, oh, Dios mío, eso es muy triste (…) Obvio que no me pareció para nada gracioso que lo matara, pero mi hijo no sabía lo que estaba haciendo, de hecho me sorprende que haya podido sacarlo de la pecera», dijeron sus padres Tori y Corey, quienes luego tuvieron que explicarle a su niño «cómo funcionaban las cosas» para los peces.
«Nos dimos cuenta de que algo no andaba bien cuando no vimos al pez en la pecera, lo buscamos por todas partes y no tenemos gato, hasta que finalmente lo vimos dormido a un lado de nuestro hijo», comentó la mamá.
Pobre niño, él solamente quería era dormir acompañado de su mejor amigo y se le hizo fácil sacarlo de la pecera ¡Ternurita!