El gobierno de Corea del Norte confirmó la realización de una quinta prueba nuclear que provocó una ‘actividad sísmica’ mayor a los cinco grados.
De acuerdo con la agencia estatal KCNA, el epicentro del sismo estuvo cerca de las instalaciones de Punggye Ri, donde se realizaron las pruebas nucleares en 2006, 2009 y 2013; así como las últimas de 2016.
Según la primera información, el ensayo consistió en la detonación de una cabeza atómica capaz de acoplarse a sus misiles. Esto significaría un gran progreso de sus capacidades militares.
Ante ello, los gobiernos de Rusia y de Estados Unidos reclamaron a Corea del Norte y pidieron respeto a las resoluciones del Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), mismas que condenan este tipo de acciones.
Serguei Lavrov, ministro ruso de Asuntos Exteriores, consideró que se debe transmitir un mensaje “muy fuerte” al gobierno de Pyongyang para que se cumplan las resoluciones.
“Nosotros estamos muy preocupados por la realización de esta prueba. Las resoluciones del Consejo de Seguridad deben cumplirse rigurosamente”, aseguró el ruso.
Al llamado se sumó el secretario de Estado de la Unión Americana, John Kerry, quien explicó que su país está investigando los hechos.
Con información de EFE, Excélsior y López Dóriga