Ese fue el saldo que dejó un tiroteo durante un juego de futbol americano realizado por el Día de Acción de Gracias en Kentucky, Estados Unidos.
La Policía de Louisville informó que la balacera ocurrió durante el tradicional Juice Bowl, que reúne a niños y a padres para juegos festivos de futbol americano.
El alcalde de la ciudad, Greg Fisher, se encontraba cerca del tiroteo pero salió ileso al ser protegido por equipos de seguridad. Un sospechoso del tiroteo logró huir, se desconocen los motivos, de acuerdo con Dwight Mitchell, vocero de la Policía de Louisville.
El portavoz policial calificó como “trágica” la balacera y recordó que en la ciudad se han registrado unos 100 homicidios en lo que va del año.
Con información de La Jornada