Inició la Convención Nacional Demócrata (CND) en Filadelfia, donde se espera el nombramiento oficial de Hillary Clinton como candidata por la Presidencia de Estados Unidos.
Sin embargo, la filtración de correos electrónicos por parte de Wikileaks ha provocado un ambiente de tensión y crisis interna.
Previo al evento, la presidenta del partido, Debbie Wasserman Schultz, renunció a su cargo; por lo que la alcaldesa de Baltimore, Stephania Rawlings Blakes dio la bienvenida.
Quien se quedará en lugar de Wasserman, será Donna Brazile. Para dar inicio a su administración, la dirigente y otros seis funcionarios ofrecieron una disculpa a Bernie Sanders, quien fue el más afectado con las filtraciones, así como a sus simpatizantes y a los ciudadanos en general.
Aclaró que los comentarios vertidos en casi 20 mil correos “no reflejan los valores del CND ni nuestro compromiso con la neutralidad durante el proceso de nominación”. Y es que en algunos mensajes se criticaba incluso la posición religiosa del contrincante.
En tanto, el estadio de Wells Fargo Center se llenó de gritos apoyando a Sanders. Para hacer contrapeso, los delegados de la ex secretaria de Estado repitieron a coro el nombre de la aspirante presidencial.
Este podría ser un mal augurio para las próximas elecciones, además de representar una duda para los votantes.
Con información de AP, AFP, LA Jornada y El Universal.