Debido a la detonación de un explosivo en una boda al sureste de Turquía, 50 personas fallecieron y hay 94 heridos, de los cuales 17 tienen heridas graves.
Según los primero reportes, la bomba estalló en la ciudad de Gaziantep, cerca de la frontera con Siria. El mandatario local, Ali Yerlikaya, aseguró que se fue un ataque terrorista.
En tanto, el legislador Mehmet Erdogan reveló que las autoridades creen que se haya tratado de un atentado suicida orquestado por combatientes curdos o integrantes del grupo Estado Islámico (EI).
Y es que en el último año, los rebeldes curso vinculados al Partido de los Trabajadores del Curdustán –mejor conocidos como PKK-, así como el EI, han organizado serios ataques contra la población turca.
“Fue un ataque barbárico. Aparentemente fue un atentado suicida. Todos los grupos terroristas, el PKK, Daesh (EI), el movimiento Gulen, están atacando a Turquía. Pero Dios mediante nos sobrepondremos”, aseguró el viceprimer ministro Mehmet Simsek.
Con información de López Dóriga