La Fiscalía del estado de Jalisco ha informado que la cifra de personas fallecidas debido a la explosión de siete minas terrestres en Tlajomulco de Zúñiga se ha elevado de tres a seis. Además, se corrigió el número de heridos, que en realidad son 14 y no 10 como se había reportado inicialmente.
Entre las víctimas mortales se encuentran dos residentes, tres agentes de la fiscalía y un policía municipal. De los heridos, doce son civiles, incluyendo tres menores de edad que se encuentran fuera de peligro. También hay un herido perteneciente a la fiscalía y otro a la policía de Tlajomulco.
La fiscalía precisó que el ataque ocurrió en una zona semidespoblada del centro de Tlajomulco de Zúñiga, en respuesta a un reporte sobre restos óseos. Sin embargo, al pasar por el lugar, los vehículos de la fiscalía y la policía detonaron los artefactos explosivos, dejando múltiples heridos y víctimas mortales.
El gobernador Enrique Alfaro afirmó que la presencia policial en el lugar fue una respuesta a una denuncia anónima realizada por una ciudadana participante en colectivos de madres buscadoras. Según la denuncia, había segmentos humanos en un punto cercano a la cabecera municipal. Sin embargo, Alfaro señaló que el llamado fue una trampa para los elementos policiales.
Las madres buscadoras, en un comunicado de prensa, se deslindan de dicha declaración, mencionando que ellas realizan sus labores con medios propios, no del gobierno.
El gobierno estatal emitió un comunicado para aclarar que el gobernador no responsabilizó a los colectivos por lo ocurrido, sino que señaló que los delincuentes aprovecharon la atención del reporte para realizar el ataque. El fiscal estatal, Luis Joaquín Méndez, también hizo hincapié en que se trata de una emboscada planificada y que se ajustarán los protocolos de seguridad.
Ante esta situación, la mesa de seguridad, que reúne a autoridades castrenses, federales, estatales y municipales, se declaró en sesión permanente y se llevó a cabo una operación en la zona sur de la zona metropolitana de Guadalajara, coordinada por el Ejército Mexicano, la Guardia Nacional y fuerzas locales.