Sucedió la semana pasada, en la final del torneo de fútbol de Cerro Largo, un departamento de Uruguay fronterizo con Brasil; jugaban en la ciudad de Melo, que se hizo famosa por la visita del Papa Juan Pablo II, en el otoño de 1988.
El juez del partido, además de cobrar un polémico penal, caminaba haciendo eses por el campo de juego, incluso el juez del partido se cayó al piso y le dio una bofetada a uno de los futbolistas.
La policía entró al campo de juego y se llevó detenido al árbitro. Posteriormente le realizaron un test de consumo de alcohol que comprobó que tenía 1.5 gramos de alcohol en su sangre.
Con información de La Nación