Ocho soldados y dos mujeres policías participaron en una orgía en la comisaría del distrito de Ganshoren, donde tuvieron lugar varias redadas policiales, según los medios De Standaard y La Dernière Heure.
La fiesta sexual habría ocurrido entre el 21 y 26 de noviembre, días en que Bruselas estuvo en alerta máxima y la comisaría sirvió de cuartel improvisado para entre 15 y 20 soldados que patrullaban la capital, según declaraciones de un portavoz de la policía belga.
No es la primera vez que el ejército belga sufre críticas por la conducta de sus soldados durante periodos de alerta máxima.
También recibieron críticas los reyes Felipe y Matilde de Bélgica por encontrarse de vacaciones en un balneario cuando el gobierno emitió la alerta máxima por atentado terrorista.
Actualmente el riesgo de atentado terrorista es de 3 sobre 4 y el despliegue militar continúa sobre la capital.
Con información de El Universal