Beatriz Gutiérrez Müller, esposa del presidente Andrés Manuel López Obrador, lanzó fuertes declaraciones sobre el posible estado del Penacho de Moctezuma, una pieza emblemática del patrimonio histórico mexicano que ha sido reclamada por México durante años. Exhibido en el Museo Etnológico de Viena, Austria, el penacho ha sido objeto de intensas gestiones diplomáticas que buscan su retorno al país.
En una inusual aparición durante la conferencia matutina presidencial, Gutiérrez Müller sugirió que el gobierno austriaco podría estar ocultando algo respecto al estado actual de la pieza. «No sé si está remplazado o está roto», expresó con firmeza, insinuando que estas dudas podrían estar detrás de la negativa a repatriar el objeto. «Que lo respondan ellos por las groserías que le hicieron al gobierno de México cuando lo pidió a través de mi persona».
Un fallido intento de recuperación y un «sabor amargo»
La gestión liderada por Gutiérrez Müller para traer el penacho a México, con motivo del bicentenario de la consumación de la Independencia, fue un intento diplomático que no tuvo éxito. Al hablar del tema, la también escritora admitió que el proceso dejó «un sabor de boca amargo». Reconoció que, a pesar de las dificultades y la falta de resultados, la insistencia por recuperar esta pieza icónica no debería cesar. “Lo que queda es la esperanza de volverlo a pedir. Ojalá en el futuro tengan más éxito otros gestores o gestoras con el gobierno de Austria para este asunto”, declaró, manteniendo un tono optimista.
El enigma del penacho y las respuestas pendientes
La pregunta que ahora queda en el aire es: ¿qué esconde Austria? Las declaraciones de Gutiérrez Müller abren un nuevo capítulo en la historia de la repatriación del Penacho de Moctezuma. Si bien el gobierno austriaco ha mantenido que la pieza es demasiado frágil para ser transportada, las insinuaciones sobre su posible daño o reemplazo aumentan las especulaciones y la presión para una revisión transparente de su estado.
El penacho, hecho de plumas de quetzal y otros materiales exóticos, no es solo un artefacto prehispánico; representa también una herencia cultural invaluable. Y para México, su repatriación no es solo un gesto simbólico, sino una reivindicación de identidad y soberanía cultural. La reticencia de Austria a devolverlo, y ahora las sospechas sobre su estado, colocan el asunto en el centro del debate internacional sobre la restitución de bienes culturales.
Una postura firme y un futuro incierto
Por otro lado, Beatriz Gutiérrez Müller también fue clara en negar cualquier intención de buscar un cargo público en la próxima administración de Claudia Sheinbaum, a quien le deseó éxito como futura presidenta del país. “No buscaré un cargo público”, aseguró, descartando rumores sobre su posible incursión en el ámbito político.
El caso del Penacho de Moctezuma sigue siendo un punto de controversia en las relaciones diplomáticas entre México y Austria. Con estas nuevas declaraciones, el tema está lejos de quedar resuelto, y la exigencia de respuestas claras por parte del gobierno austriaco se intensifica.