El hecho de que Felipe Pantone haya alcanzado el titulo de estrella sin revelar públicamente su rostro lo convierte en una excepción en la escena artística contemporánea. Al dejar que su arte hable por sí mismo le otorga completa libertad: el mundo entero se ha convertido en su lienzo.
El artista es conocido en diferentes zonas horarias, dejando huella en lugares inesperados y en los mejores destinos artísticos como: New York, Madrid, París, Bangkok, Shangai y Tokio.
Una de las características de Pantone, son sus colores vibrantes y lineas dinámicas, las cuales se pueden apreciar en distintos museos, edificios emblemáticos,en rincones olvidados de paisajes urbanos, en el metro, estaciones y hasta en coches de carreras.
«Para mi,la esencia de nuestros tiempos es estar en todos lados a la vez,separados y al mismo tiempo en síntonia», Felipe Pantone.