Termina otro año en donde los problemas ambientales se agravan ante las inacciones de aquellas naciones que pudieran ayudar a darle un respiro al planeta deteniendo o disminuyendo las grandes emisiones de dióxido de carbono (gas de efecto invernadero) que sofocan al planeta.
Lamentablemente existen muchas personas que consideran el tema del calentamiento global (proceso actual) y cambio climático (resultado del calentamiento global en mediano y largo plazo), como algo inexistente, que no nos afecta, cuando es evidente que la intensa actividad industrial del ser humano ha repercutido en la salud de nuestra atmósfera a escala global.
Estos efectos se siguen comprobando y más ahora con los nuevos instrumentos satelitales para el monitoreo del medio ambiente. Este es el caso del nuevo satélite Sentinel-5P, recién lanzado en octubre y cuya finalidad es obtener datos sobre la calidad del aire mundial.
Sus primeras imágenes son alarmantes pues muestran grandes concentraciones de gases de efecto invernadero generado por el tráfico de los autos y consumo de combustibles fósiles de origen industrial.
Video: primeras imágenes del satélite Sentinel-5P muestran la alarmante contaminación de la atmósfera de la Tierra.
Como consecuencia de la contaminación por los gases de efecto invernadero, el planeta aumenta su temperatura mes con mes con lo que el clima se modifica afectando la existencia de todos los seres vivos del planeta, sí, TODOS.
Recientemente, las imágenes de un oso polar, completamente desnutrido y agonizante, dieron la vuelta al mundo y los investigadores atribuyeron las deplorables condiciones del oso a que las plataformas de hielo, donde usualmente cazan, están desapareciendo con gran rapidez por el deshielo causado por el calentamiento global.
Esta especie, que depende tanto del hielo, es una de las más amenazadas por el deterioro del planeta. Se estima que existen al menos 26,000 osos polares en el mundo y la cifra continúa descendiendo cada vez más.
México no es ajeno a esta situación: en las aguas del Mar de Cortés, se está haciendo un gran esfuerzo por salvar de la extinción a la vaquita marina de la cual solo quedan 30 ejemplares. ¿No es suficientemente alarmante para tomar en serio el tema del calentamiento global?
Para muchas personas es difícil entender cómo la mano del hombre puede influir tanto en el clima planetario, y para dejarlo claro, especialistas siguen consensando que estamos ante la 6ª extinción masiva (no ocurre de la noche a la mañana como las 5 previas) por lo que estaríamos ya en una nueva era geológica llamada “Antropoceno”.
Precisamente, meses atrás en una columna previa, mencioné las 5 extinciones masivas y fui muy enfático al señalar que el Ser Humano ha sido la única especie que ha habitado la Tierra con la capacidad para modificar su entorno al explotar recursos desmesuradamente, extinguir especies de forma directa (caza) o indirecta (contaminación) e incluso, a través de las guerras y la creación de armas de destrucción masiva, podríamos estar originando nuestra propia aniquilación sin necesidad que una explosión de Supernova, vulcanismo extremo o un asteroide ponga fin al dominio del hombre sobre el planeta.
No exagero al decirte lo siguiente: estamos al borde de la frase “demasiado tarde”. Las acciones que no tomemos hoy serán las lamentaciones del futuro.
¡Opina, comparte, súmate a la prevención y al cuidado del planeta!