En el Atlántico norte, entre Groenlandia y la Península Escandinava, se encuentra uno de los paraísos turísticos naturales más importantes del mundo y que funge como un laboratorio natural para sismos y volcanes: Islandia. No es una casualidad que Julio Verne inició su “viaje al centro de la tierra” en el glaciar de Snæfellsjökull.
Es un paraíso invernal al encontrarse justo debajo del círculo polar ártico dando como resultado largos días de verano con casi veinticuatro horas de luz, pero en invierno reina más la oscuridad y el frío que permite mantener los glaciares (que sucumben en todo el mundo por el calentamiento global).
El estar cerca del polo norte permite ver las auroras con resplandores en diferentes tonalidades verdes.
Debido a su posición única sobre la dorsal del Atlántico, Islandia es uno de los pocos lugares de la Tierra en el que es posible estar entre dos placas tectónicas; puedes caminar –e incluso bucear- entre las placas Norteamericana y Euroasiática. Por estas características tectónicas, también es un lugar con grandes volcanes que han tenido historial de grandes y espectaculares erupciones que hoy en día podrían ser una amenaza para el transporte aéreo entre América y Europa.
Entre los volcanes más activos y de mayor peligro están:
Katla: es una volcano central con una caldera de 100 km2. La parte superior del volcán está cubierta por 600 km2 de un inmenso glaciar llamado Mýrdalsjökull que mide entre 400 a 700 metros de grosor. Una erupción mayor implicaría su derretimiento y la generación de inmensos lahares.
Su última erupción data de 1918 y actualmente su actividad sísmicamente alta, aunque no existan manifestaciones visuales de una erupción.
Bardarbunga
Es otro volcán central que también posee una caldera que está llena de gruesas capas de hielo. Es tan grande que mide 11 km de diámetro en su lado más largo.
Su última erupción fue en 2014 a varios kilómetros al norte de la caldera. Una secuencia de grandes sismos estuvo anunciando el movimiento del magma que se abría paso formando un dique subterráneo hasta que finalmente encontró salida hacia la superficie culminando en una erupción fisural (foto portada).
Eyjafjallajökull (Eia-fiathla-iocud).
Su última erupción ocurrió en 2010. Duró varias semanas produciendo nubes de ceniza causando que algunos vuelos comerciales fueran cancelados o desviados. Si un avión llega a ingresar a una nube de ceniza, la visibilidad de la cabina sería obstruida en el mejor de los casos, pero también podría causar que todos los motores dejen de funcionar sin posibilidad de recuperarlos.
Grímsvötn
Vecino Bardarbunga, también se encuentra debajo del mismo inmenso glaciar. Su última erupción ocurrió en mayo de 2011 por debajo del glaciar las cuales rápidamente alcanzaron la superficie. La columna eruptiva de aquella erupción tuvo una altura de hasta 20 km de altura.
Hay más volcanes activos como Hekla, Askja, Krafla y Reykjanes que han presentado erupciones históricas y bien documentadas. Islandia, ocasionalmente, puede dar sorpresas como la que inició el 8 de junio de 1783 (duro 8 meses) con la gran erupción fisural llamada Laki.
Entre los volcanes Grímsvötn y Katla, se formaron alrededor de 135 fisuras emitiendo un estimado de lava de 14 a 15 km3 cubriendo aproximadamente 2,500 km2. Se estima que más de 200 megatoneladas de aerosoles de dióxido de azufre fueron emitidas a la atmósfera provocando efectos en la salud de los habitantes de la zona al morir el 20% de la población de la isla y a escala global con un crudo invierno ese mismo año por los efectos de los aerosoles que reflejan la luz del Sol hacia la atmósfera.
A pesar de ser un país poco poblado, con menos de 350,000 habitantes, son una sociedad altamente preparada que ha sabido gestionar el riesgo limitando la exposición de sus ciudades al no construirlas cerca de volcanes o en cauces donde podrían fluir los glaciares derretidos en caso de erupciones más grandes. Todos sus volcanes, sin importar qué tan remotos o de difícil acceso sean, están debidamente monitoreados incluso reportando cualquier tipo de sismicidad en tiempo real. En definitiva, es un país que se debe visitar si te gusta -en general- las ciencias de la tierra.
P.D.- No te pierdas el eclipse de Sol del próximo lunes 21. SkyAlert y Retuit transmitirán en vivo desde Estados Unidos. Si hay cielos despejados, se podrá ver en todo el país la fase parcial pero no esperen que se oscurezca porque tan solo en el centro de México apenas el Sol será ocultado por la Luna entre 20 y 30 % mientras que en la zona norte del país el Sol será ocultado entre el 50 y 60%. Evita a toda costa ver el eclipse si no tienes el equipo adecuado, puedes perder la vista en cuestión de segundos.
¡Opina, comparte y súmate a la prevención!