Durante los últimos días se han registrado una serie de sismos alrededor del mundo en costas del Pacífico. Se ha generado preocupación al haber coincidido estos sismos en una semana ya que han dejado decenas de muertes y destrucción. Esto es lo que ha sucedido:
Japón:
Japón es una de las zonas más sísmicas del mundo. Esto se debe a que todas las islas descansan sobre la placa Norteamericana (sí, aunque sea país asiático) y está en contacto con las placa del Pacífico, en la región norte, y la placa Filipina, en la porción sur que se hunden bajo la placa Norteamericana (subducción).
Fue en la región sur donde ocurrieron una serie de sismos que están asociados a fallas locales superficiales que se desplazan de forma paralela una respecto a la otra horizontalmente. El primer sismo, ocurrió a las 7:26 h (centro de México) del 14 de abril; tuvo una magnitud de 6.2 generando intensidad máxima Shindo 7 o severo siendo la intensidad máxima de la escala japonesa. El segundo sismo, ocurrió a las 10:03 h (centro de México) del mismo día y tuvo una magnitud de 6.0 generando intensidad Shindo 6+ o muy violento.
El día 15 de abril, a las 11:25 h (centro de México) – 1:25 h (local del sábado)-, un nuevo sismo de magnitud 7.0 generando intensidades en escala Shindo de 6+ o «muy violento». Al ser el sismo de mayor magnitud los sismos previos se consideran como precursores y solo se pueden clasificar de esta forma una vez que ocurrieron.
A raíz del último terremoto se decretó una advertencia de tsunami local para las costas en el Mar de Ariake por la posibilidad de derrumbes hacia el mar que pudieran desplazar volúmenes de agua. El resto del Pacífico no recibió alerta/advertencia alguna.
Hasta el momento, el saldo de este terremoto es de más de 40 personas fallecidas, más de 1000 personas lesionadas y cientos de construcciones destruidas.
Ecuador
La noche del sábado 16 de abril un poderoso sismo, de magnitud 7.8, sacudió gran parte del territorio ecuatoriano. El epicentro se localizó a 27 km al sur-sureste de Musine, Ecuador. Este terremoto también tuvo un sismo precursor de magnitud de 5.0 ocurrido 11 minutos antes.
Se lanzó una alerta de tsunami para las costas de Ecuador y advertencia para el resto del Pacífico. Las olas alcanzadas no superaron los 30 cm de altura por lo que todo aviso y alerta fueron canceladas horas después.
Se registraron daños son considerables en los alrededores de la zona epicentral y zonas alejadas como la ciudad de Guayaquil, sur de Quito, San Miguel de los Bancos. Este sismo fue sentido en todo el país y sur de Colombia.
En el caso de Sudamérica, y por lo tanto en Ecuador, la sismicidad está relacionada al proceso de subducción de la placa de Nazca bajo la placa Sudamericana la cual se hunde a razón de 61 mm/año. Entre estas placas se han originado grandes sismos en la historia como el de Chile de 1960 con magnitud 9.5 el cual ha sido el más grande jamás registrado a nivel mundial.
El último gran sismo que se había registrado en Ecuador ocurrió en 1942 con la misma magnitud que el del pasado sábado y se encuentra de una gran área que en 1906 produjo un sismo de magnitud 8.3.
Hasta el momento, el saldo de este terremoto es de más de 400 personas fallecidas, más de 2500 personas lesionadas y miles de construcciones destruidas o dañadas. Estas cifras podrían aumentar.
Hay dos puntos clave para entender la diferencia entre la gran destrucción en Ecuador y los limitados daños en Japón.
- Prevención: esto ayudo a que los daños fueran más limitados en Japón y las cifras de víctimas no fueran tan elevadas. La gran preparación que poseen, junto con su sistema de alerta sísmica, dieron segundos valiosos para tomar las medidas de prevención que por años practican, esto no sucedió en Ecuador.
- Vulnerabilidad: por años Ecuador olvidó el peligro sísmico al que están expuestos, se siguió construyendo bajo normas que, de acuerdo a los reportes y evidencias, no cumplían estándares sismorresistentes causando gran cantidad de colapsos. Además, Ecuador no cuenta con un sistema de alerta sísmica que pudo haberle dado segundos importantes y con ello salvar vidas. México sí – ¿lo hemos aprovechado?
¿Se detonó la actividad sísmica y erupciones?
Respecto a la actividad volcánica, Investigadores de la Agencia Meteorológica de Japón (JMA) advirtieron de la posibilidad de que estos sismos influyeran en la actividad volcánica de la región por lo que estrecharon vigilancia en torno a los volcanes, principalmente en el Mt. Aso.
Es posible que la actividad volcánica pueda ser inducida por grandes sismos pero solo si estos volcanes se encuentran cerca del epicentro. El mecanismo se produce de manera similar a cuando se golpea una botella con agua gasificada y esta libera el gas disuelto en el líquido; en el caso de los volcanes, los sismos liberan el gas disuelto en el magma y este se desplaza hacia la superficie.
Casos concretos de erupciones a raíz de grandes sismos sucedió en 1960 con el terremoto de M9.5 en Valdivia, Chile, con la erupción del Puyehue; en 1990 con el terremoto de Filipinas de M7.8, con la erupción del Pinatubo en 1991. En concreto, los sismos no afectarán volcanes lejanos como algunos medios señalaron con una explosión del Volcán de Colima la misma tarde/noche que el terremoto de Ecuador y la incandescencia en el Volcán Villarrica (Chile) el cual únicamente se debe por un lago de lava en la superficie del cráter.
En cuanto a la actividad sísmica a nivel mundial, es de llamar la atención esta secuencia de varios sismos de magnitudes significativas pero sin generar ningún tipo de alarma; los sismos siempre han existido y seguirán existiendo. Algunos investigadores y centros sismológicos en el mundo señalan tajantemente la nula relación, otros, dejan abierta esta posibilidad lo cual sería normal porque conocemos más lo que sucede al exterior del planeta pero no lo que sucede a varios km bajo nuestros pies; habrá que dejar abierta esta posibilidad realizando más investigaciones al respecto.
Estos sismos deben recordarnos que los desastres no son naturales sino que son causados por acciones y malas decisiones del ser humano: los desastres son sociales. También nos debe recordar el peligro sísmico en México y cómo podemos mitigar los riesgos respetando los reglamentos de construcción, consultando con un especialista el estado de nuestro hogar; teniendo herramientas de prevención como la alerta sísmica en tu celular, mochila de emergencia y realizando simulacros en la casa, oficina y escuelas.
¡Seamos un país de prevención, no de reacción!
P.D.- El Popocatépetl dio de qué hablar el lunes pasado con una sorpresiva erupción estromboliana llenando la ciudad de Puebla con abundante ceniza. Sigamos al pendiente de su actividad la cual podría estar relacionada al nacimiento de un nuevo domo de lava. Por ahora, la alerta volcánica sigue en amarillo fase 2.
¡Comparte y súmate a la prevención!