La familia y el hijo delincuente

Recientes

Explotación laboral de personas campesinas migrantes en invernaderos de Canadá

En Canadá hay invernaderos altamente tecnificados y productivos para cultivar frutas, verduras, flores y recientemente cannabis; pero no se sostienen sin las...

Hijo del ‘Profesor Jirafales’ revela toda la verdad sobre su muerte

Rubén Aguirre, el inolvidable ‘profesor Jirafales’ de El Chavo del 8, falleció el 17 de junio de 2016, a los 82 años, en Puerto Vallarta. Oficialmente, su pa...

Estados demócratas impugnan reforma electoral de Trump

La propuesta del presidente Donald Trump para reformar el sistema electoral en Estados Unidos enfrenta una fuerte oposición legal. Fiscales generales de 19 e...

Sener revisará metodología del precio del gas LP

Sener anunció que evaluará posibles modificaciones en la metodología para fijar el precio semanal del gas LP, con el objetivo de proteger tanto la operación....

ALERTA. ¡Otra vez el COVID! La nueva variante NB.1.8.1 ya está en 22 países

Cuando muchos ya pensaban que el COVID estaba más que controlado, llega una nueva variante a mover el tablero: NB.1.8.1. Fue detectada por primera vez en ene...

Compartir

Tengo el gusto de dejarles un escrito que la Dra. Suzette Aglot (aglots@prodigy.net.mx), terapeuta de familia, hizo para nosotros, y que resulta muy pertinente en estos momentos. Los dejo con sus palabras:

La experiencia profesional me permite reflexionar el peso que tiene la familia en determinar los diversos factores que influyen en la conducta humana. La pregunta es ¿hay una relación con el funcionamiento familiar y el desarrollo de la delincuencia? Y, por lo mismo, ¿La terapia  familiar es útil para evitar las conductas que pueden llevar a la delincuencia?

Desde distintos enfoques se ha estudiado el papel de la familia en el crecimiento, evolución y maduración de las personas. Estos aspectos se llevarán a cabo con mayor éxito, cuanto mayor sea la funcionalidad de la familia.

Las familias que tienen uno o más miembros con problemas de conducta se caracterizan por su disfuncionalidad. En los casos en los que se da una conducta antisocial, se observa que los jóvenes carecen del apoyo de los adultos, no cuentan con la seguridad que brindan los lazos afectivos estables, y las relaciones son o muy apegadas o con total ausencia de compromiso.

También te puede interesar:  Relaciones humanas en la modernidad: El amor líquido

Los límites en estas familias no tienen ni la flexibilidad ni la forma necesarias. Tampoco existe un conocimiento de las necesidades de los hijos y, como consecuencia, los jóvenes no se sienten aceptados.

Ha quedado comprobada la influencia que tienen los cuidados maternos, y paternos, en la salud mental del niño, por eso es necesario que el niño viva una relación afectuosa, íntima y continua con su madre o con la persona que cumpla esas funciones. También la relación satisfactoria con el padre, y los hermanos, es importante en el desarrollo del carácter.

Cuando las relaciones que el niño tiene en su infancia son poco satisfactorias, se condicionan respuestas antisociales frente a situaciones de tensión debido a que no se puede lidiar con la ansiedad.

Encontraremos en el chico o la chica conductas de rebeldía y de agresividad, incapacidad de sentir afecto por los demás y de establecer relaciones de amistad. Además tienden a presentar tendencia al engaño, a la evasión y al robo, así como problemas de concentración en la escuela. Todos estos factores determinan una incapacidad para crear relaciones emocionales auténticas.

La importancia de acudir a una terapia familiar es muy clara;  los padres necesitan un apoyo para modificar la parte disfuncional de los miembros de la familia. Es una red de apoyo que permite  primero detectar los problemas para luego poder resolverlos. Cuando los padres no están enterados de las conductas de sus hijos, las reglas de la casa no son habladas, existen secretos familiares y los miembros de la familia permanecen ciegos y sordos a las necesidades de los demás; la conducta en general de los miembros de la familia se afecta y da como resultado conductas aprendidas que se transmiten de generación a generación.

También te puede interesar:  Apoyará acción estratégica para el fortalecimiento del ingreso familiar a mujeres de GAM

Al estar restringidas las manifestaciones afectivas, el cariño y la ternura suelen llegar a desviarse y transformarse en algo muy diferente – incesto, golpes-, lo que hace que sea muy difícil de reconocer. Por ello es tan importante el apoyo de una terapia familiar a la que pueden asistir todos los miembros de la familia para que se logre concientizar a esta de la realidad que viven y así poder empezar a hacer cambios antes de llegar a problemas como la delincuencia, la marginación y el resentimiento social.

Comentarios