Debido a que este miércoles 17 de mayo es el día mundial en contra de la homofobia, le pedí al psicoanalista Santiago Ortega Serrano (santiago_ortega@mac.com ) que nos escribiera el punto de vista del psicoanálisis en torno a este tema. Leamos:
El pasado 12 de junio del 2016, Omar Mateen entró al antro gay Pulse en Orlando y realizó un tiroteo que al menos cobró 50 vidas; pocos días antes, en nuestro país el 22 de mayo un grupo de personas abrió fuego en un club gay en Xalapa con un saldo de 7 personas muertas. Hoy en día en Chechenia se está viviendo una especie de “purga gay” donde centenas de homosexuales han sido golpeados, torturados, desaparecidos y en algunos casos asesinados.
Pareciera que no viviéramos en el siglo XXI, pero es una realidad que la homofobia sigue existiendo y sigue cobrando vidas de personas que desean lo que todos: amar y ser amados.
El 17 de mayo celebramos el Día Internacional Contra la Homofobia, Transfobia y Bifobia, esto se debe a que ese mismo día pero de 1990 la Organización Mundial de la Salud eliminó la homosexualidad de la lista de enfermedades mentales. La temática para este año serán “Las Familias”, para que así se pueda respetar y dar a conocer las familias de la comunidad LGBT. (Si quieres conocer más sobre el tema visita la página: www.dayagainsthomophobia.org)
Ahora, es importante conocer qué significa el término “homofobia”, el cual remite al odio o aversión a personas que integran la diversidad sexual. Este temor puede ir desde el hecho de desconocer sus derechos, pasando por la violencia física o verbal y en sus peores manifestaciones el asesinato. Pero lo que se debe tomar en cuenta es el rechazo a una minoría de la población. Este término fue utilizado por primera vez en 1971 por el psicólogo George Wenberg en su texto “La sociedad y el homosexual saludable.”
Ahora, lo más importante es saber que para la psiquiatría, la psicología y el psicoanálisis; la homosexualidad no es una enfermedad. El 9 de abril de 1935, en Carta a la madre de un joven homosexual Freud escribió: “La homosexualidad ciertamente no es una ventaja, pero no es nada de qué avergonzarse, no es un vicio, no es degradación; no puede ser clasificada como enfermedad; la consideramos una variación de la función sexual, (…). Muchos individuos altamente respetables de tiempos antiguos y modernos han sido homosexuales, incluyendo muchos de los hombres más grandes (Platón, Miguel Ángel, Leonardo Da Vinci, etc.). Es una tremenda injusticia el perseguir la homosexualidad como un crimen. Y una crueldad también.”
Esta carta fue escrita en 1935, 40 años después la Asociación Psiquiátrica Americana retiró la homosexualidad como una enfermedad. Evidentemente, después de Freud siguieron muchos intelectuales que han des-patologizado la homosexualidad. Entre ellos están Joyce McDougall, Elisabet Roudinesco, Richard Friedman, Jennifer Downey entre otros.
Como se ha mencionado, la comunidad LGBT se desarrolla y se desenvuelve en la sociedad, pueden ser dentistas, ingenieros o políticos; desarrollan las mismas actividades que la población heterosexual, la única diferencia tiene que ver con la preferencia sexual; lo cual los hace ser una minoría (el 10% de la población según la OMS).
Son muchas las razones de la homofobia, enlistaré algunas:
- Para el psicoanálisis, todo temor conlleva un deseo. En muchas ocasiones el homófobo no puede tolerar sus sentimientos homoeróticos los cuales proyecta (coloca) en otro a quien agrede. Es una manera de destruir aquello que no puede tolerar.
- Para Anna Freud, una manera de reafirmar la identidad es negando la del otro. Esto es muy común con los adolescentes que cuando señalan al “mariquita”, están reafirmando su masculinidad.
- Las diferencias siempre nos han asustado. A la humanidad le angustió el voto de la mujer, el casamiento entre negros y blancos. Lo diferente nos asusta y por ello queremos alejarlo.
- Debido a fundamentalismos ideológicos y religiosos, donde el ser humano acata “al pie de la letra” lo que los textos religiosos hablan.
Esto va más allá de la información, la cual es muy útil. Aceptar la diferencia implica aceptarnos a nosotros mismos. Por ello quisiera darte algunos consejos:
- Si eres mamá o papá de una persona homosexual y te está costando trabajo aceptar la orientación sexual de tu hij@, los psicoterapeutas y psicoanalistas podemos ayudarte. Entiendo que quizá no era algo que esperabas, pero lo más importante es la felicidad de tu hij@.
- Si eres una persona que no ha aceptado su homosexualidad, primero que nada quisiera decirte que has sido víctima de discursos que atacan la esencia de tu persona. Para Donald Winnicott, un gran psicoanalista, la salud mental está en ser natural, en ser quien uno es. Eres muy valioso, acércate a un profesional de la salud mental quien podrá escucharte para que puedas vivir una vida plena.
- Si has vivido violencia física, verbal o psicológica por el simple hecho de ser homosexual, denúncialo. No podemos seguir viviendo con esta situación de violencia, acércate al Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (conapred.org.mx)
Quisiera terminar invitándote a que este 17 de mayo te vistas de color morado. Es una manera en la cual nos unimos como sociedad para prevenir la homofobia. Ser homosexual es una orientación sexual, ser homofóbico es una enfermedad. Recuerda, no estás solo.