¿El estilo de apego que establecemos con una persona puede determinar si somos infieles o permitimos una infidelidad?
La psicoterapeuta Adriana Gómez (adrianag@bienesta.com) fue destacada alumna mía del Doctorado, y su investigación nos tenía a todos muy interesados porque su tema principal era la infidelidad. Ella se cuestionaba porqué algunas personas toleraban con tanta facilidad la infidelidad de sus cónyuges, y si había más casos de infidelidad en personas según el tipo de relaciones que lograban establecer.
Por ello le pedí nos ilustrara un poco más acerca de los resultados de su investigación, en vísperas de que se reciba y ya obtenga su grado doctoral.
Es innegable que la necesidad de amar es una cualidad universal del hombre, empero, uno tiene que aprender a amar.
Freud nos dice (1914) «La elección de una persona se basa en la relación con uno mismo. Se ama lo que uno es en sí mismo; lo que uno ha sido; lo que quisiera haber sido; a la persona que fue una parte de la propia persona; o a la cualidad que uno quisiera tener».
En los últimos años, la teoría del apego se ha convertido en uno de los marcos teóricos psicoanalíticos más importantes para el estudio de las relaciones amorosas. Según como fue el apego con los cuidadores de pequeño, se crea una impresión durante el transcurso de la vida sobre cómo confiar en las relaciones de pareja. Esta teoría se ha vuelto muy popular, ya que explica el desarrollo de las relaciones amorosas y ofrece simultáneamente una perspectiva del desarrollo de la personalidad. Comprende cómo surgen algunas formas y maneras de amar y cómo pueden existir diferentes tipos de relaciones amorosas.
Es decir, las personas que tuvieron padres cálidos, amorosos, confiables y que fueron una fuente de apoyo emocional tienden a formar un apego seguro, por lo que pueden formar relaciones íntimas, duraderas y profundas. Se caracterizan por la confianza y el deseo de intimidad, sin la necesidad de fusionarse completamente con el otro. Por otro lado, las personas cuyos padres fueron distantes o fríos tienden a tener un apego inseguro en la vida adulta.
En una investigación que Adriana está realizando para obtener la titulación de su tesis doctoral, decidió investigar el fenómeno de la infidelidad según los distintos estilos de apego y estos son algunos resultados que encontró:
De las personas con un apego inseguro 68.27% incurrieron en una infidelidad, a comparación de aquellas que tuvieron un apego seguro, que fue de 21.72%.
De las personas con un apego inseguro 67.61% sufrieron una infidelidad Vs. el 23.89% del apego seguro.
Dentro del estilo de apego inseguro hay diversos tipos de apego, estos son:
El estilo rechazante: son personas que prefieren la autonomía que el compromiso. Sienten miedo ante las relaciones íntimas e intentan rechazarlas. Este estilo de personas se caracteriza por angustiarse más por la infidelidad sexual (puramente sexual y sin afecto) que por la infidelidad emocional (una relación afectiva). Son personas propensas a involucrarse en relaciones no comprometidas, con bajos niveles de intimidad y que aceptan con facilidad el sexo sin amor.
Se reporto que los sujetos con apego rechazante, presentan 3.68 veces más riesgo de SER INFIELES.
El estilo preocupado comprende a las personas que también sienten miedo a la intimidad pero que les molesta más la infidelidad emocional que la infidelidad sexual (Begley, 2010). Estas personas son candidatos a tener relaciones obsesivas y necesitadas, y tienden a sentir ambivalencia acerca de las relaciones extramaritales.
Los sujetos con apego preocupado, presentan 1.78 veces más riesgo de SER INFIELES y 2.92 veces más riesgo de SUFIR UNA INFIDELIDAD.
El apego ansioso: se caracteriza por personas que tienen un deseo inconsciente de fusionarse con su pareja. La pareja por lo general es idealizada, pero la reciprocidad de la pareja es incierta, por lo tanto sus relaciones se caracterizan por aferrarse a su pareja y sentirse necesitados de afecto todo el tiempo.
Los sujetos con apego ansioso presentan 2.20 veces más riesgo de SER INFIELES y 4.01 veces más riesgo de SUFRIR UNA INFIDELIDAD.
Adriana Gómez concluye con la siguiente hipótesis: “El estilo de apego inseguro se relaciona con personas que tienen miedo a la intimidad”. Por este motivo ella recalca la importancia de ingresar a una psicoterapia “con el fin de hacer intervenciones específicas según el estilo de apego en aquellas personas que han participado en algún tipo de infidelidad. Así mismo, el darse cuenta del motivo de la infidelidad puede ser extremadamente útil para lograr desarrollar diversas alternativas y hacer un replanteamiento acerca del porqué ocurrió la infidelidad, identificar los factores de riesgo y hacer un tipo de blindaje de las relaciones extramaritales para proteger la relación.”