¿Cuántos casos de cáncer de mama conoces? ¿Cuántas personas en tu familia, en tu ambiente laboral o en tu círculo de amistades han sido diagnosticadas con esta enfermedad?
El 19 de octubre se conmemora el Día mundial de la lucha contra el cáncer de mama, un padecimiento que anualmente arrebata la vida a más de 8.2 millones de personas en todo el mundo.
También, cada año se hace hincapié en la necesidad de la prevención y autoexploración para encontrar anormalidades en el cuerpo que puedan proporcionar un diagnóstico temprano y comenzar el tratamiento adecuado.
Seguramente has escuchado hablar de algo que cada vez se menciona con mayor frecuencia entre la comunidad médica y sobre todo por aquellos enfermos que buscan con desesperación un paliativo para males tan devastadores como le cáncer, algo llamado “inmunoterapia”.
Sabemos que la investigación científica busca a diario curas, tratamientos, analgésicos y mecanismos para la detección temprana de una infinidad de males, pero también existe una carrera contra el tiempo para encontrar dentro del mismo cuerpo la cura de enfermedades como el cáncer de mama.
La inmunoterapia se trata precisamente de mecanismos diseñados para potenciar la actividad del sistema inmunológico que todos los seres humanos poseemos. Constituye una de las opciones terapéuticas más novedosas y prometedoras en la lucha contra el cáncer.
En palabras simples, vamos a imaginarlo gráficamente como una batalla de la Guerra de las Galaxias donde el interior de tu cuerpo es aquella galaxia muy muy lejana. Las células buenas son los soldados de la Resistencia comandados por Luke Skywalker, mientras que las células malas son los soldados del Imperio comandados por el general Darth Vader.
La galaxia está bien hasta que las naves de la Estrella de la muerte comienzan a invadir el espacio, generando tumores cancerígenos que empiezan a causar la enfermedad. En realidad, esas naves de la Estrella de la muerte siempre estuvieron ahí, pero un día deciden comenzar a atacar la galaxia. Por eso es que el cáncer es algo que no entra desde fuera del cuerpo, sino que se activa dentro de él.
Las naves de la Resistencia también han estado ahí, resguardando cualquier amenaza que intenta dañar la galaxia, porque esa es su función, porque son los buenos. Lo que se traduce en las células del sistema inmune que atacan a los malos cuando éstos llegan a invadir el espacio.
Si bien muchos tratamientos como la quimioterapia, la radioterapia, los medicamentos y cuanto agente externo introducimos a nuestro cuerpo está dirigido a combatir esa enfermedad, por default también existen ya en nuestro sistema estas células encargadas de luchar contra las células malas que originan el cáncer.
Es decir, a esta galaxia muy lejana podríamos introducir un superhéroe de Marvel que intente luchar contra los solados del Imperio, pero sabemos que los superhéroes de Marvel no pertenecen al universo de la Guerra de las Galaxias, porque ya hay uno soldados de la Resistencia encargados de defenderla.
Ahora, ¿en qué consisten estas inmunoterapias?
Es la administración de fármacos que fortalecen impresionantemente el sistema inmunológico de nuestro cuerpo para evitar que los tumores se escondan de este ejército natural encargado de destruirlos.
¿Cómo es posible esto? Digamos que las naves del Imperio tienen un escudo protector capaz de inhabilitar el radar de las naves de la Resistencia, por lo que aunque éstas realizan patrullajes constantes, no logran ver a los terribles soldados de Darth Vader y son sorprendidos de un momento a otro, perdiendo la batalla en la mayoría de las veces.
Uno de los casos donde el sistema inmunológico no funciona contra el cáncer de mama más agresivo y difícil de abordar es el denominado “triple negativo”. Lo que sería el equivalente a luchar directamente contra Darth Vader y no contra un simple soldado del Imperio.
Las innovaciones de los últimos años al respecto están relacionadas con el Centro Oncológico de la Universidad de Colorado en Denver, donde han descubierto por qué ocurría esto y cómo solucionarlo.
El estudio publicado en la revista The Journal of Clinical Investigation muestra cómo el bloque de una proteína denominada “Eya3” evita que los tumores del cáncer de mama triple negativo puedan sintetizar una molécula clave que les permite mantenerse ocultos a los ojos del sistema inmune.
Regresando al ejemplo de la Guerra de las Galaxias, esto es como si de repente se les implementara un nuevo sistema de rastreo a las naves de la Resistencia para poder ver a las naves del Imperio y aunque esto no significa que ya por eso las destruyeron, sí es un paso importante para intentar acabar con ellas y ganar la batalla.
***
Los datos que te presento en este periodismo de vida hablan de un avance enorme en la investigación contra el cáncer de mama y sobre todo contra uno de los más terribles.
Pero lo más importante es que también significaría que los tratamientos sean menos invasivos y con menos efectos secundarios, pues al final sería nuestro propio sistema inmunológico el que acabe con las células cancerígenas.
Para tener una idea del poder que tiene nuestro sistema inmunológico basta con tomar el ejemplo del resfriado común. ¿Conoces algún medicamento para esto? Porque hay para los síntomas y para pasarlo con los menos malestares posibles, pero no hay hasta ahora un solo medicamento para sacarlo del sistema como hacemos con una bacteria en la garganta.
Dicen que con reposo y el tiempo se cura. Y así es, pero porque en ese tiempo de reposo el sistema inmunológico está destruyendo el virus de la gripe. Incluso hay personas que no toman ninguna pastilla y se curan en un par de días, otros pasan semanas. Todo depende de qué tan fuerte sea tu sistema inmunológico.
¿Conocías este adelanto en la investigación en la lucha contra el cáncer de mama? ¿Cuántos casos de éxito conoces de personas que han salido de un cáncer así?
Escríbeme a las redes sociales de QTF y comparte tus comentarios.