Washington despidió con un funeral de Estado al expresidente de EE.UU. George H.W. Bush (1989-1993), quien fue homenajeado con una emotiva ceremonia oficiada en la Catedral Nacional a la que acudieron líderes políticos y miembros de la realeza de distintos lugares del mundo.
Después de que miles de ciudadanos pasaran a lo largo de los dos últimos días por la capilla ardiente instalada en el Capitolio para presentar sus respetos, una comitiva fúnebre trasladó este miércoles el féretro del exmandatario a la catedral, donde su familia aguardaba su llegada.
Al funeral asistieron funcionarios y exfuncionarios de Estados Unidos para honrar a quien es considerado ejemplo de unidad en un país que actualmente esta dividido.
George W. Bush llora durante funeral
El principal orador de la ceremonia fue su hijo y también expresidente, George W. Bush, quien gobernó Estados Unidos entre 2001 a 2009, siendo recordado por su rol tras el atentado a las Torres Gemelas, de impulsar la guerra al “terrorismo” con conflictos en Irak y Afganistán.
Bush relató cómo hace unos días recibió la noticia de que a su padre le quedaban muy pocas horas de vida y la última conversación que tuvieron.
“Papá, te quiero. Has sido un gran padre”, le dijo Bush hijo. “Yo también te quiero”, respondió George H. W. Bush.
En su discurso, George W. Bush dijo que su padre le había enseñado que “el servicio público es noble y necesario”.
“Él aceptó que el fracaso es parte de vivir una vida plena, pero nos enseñó a nunca ser definidos por el fracaso. Nos mostró cómo los reveses pueden fortalecerse”, agregó.
Al romper su voz al final de su discurso, Bush dijo: “A través de nuestras lágrimas, háganos saber las bendiciones de conocerlo y amarlo. Un hombre grande y noble, el mejor padre que un hijo o una hija podría tener”.