Gracias a una iniciativa de Carlos Gershenson, investigador de la UNAM, no se ha perdido la esperanza de que la gente se comporte de forma civilizada a la hora de abordar el vagón del metro.
El proyecto es muy simple, se instalaron señalamientos en el piso del andén que indican dónde debemos formarnos para esperar que salga la gente antes de subir a un vagón y por arte de magia la gente se organiza sola.
Es apenas un programa piloto pero si continúa funcionando podría ser implementado en todas las estaciones.
Con información de Sin Embargo