Donald Trump advirtió a Venezuela de la posibilidad de una acción militar si la escalada autoritaria del Gobierno de Nicolás Maduro persiste y la consideran necesaria, pese a la instalación de una Asamblea Nacional Constituyente elegida en votaciones libres y abiertas por los ciudadanos venezolanos.
Trump lanzó amenazas militares a un país latinoamericano, el país con mayores reservas de petróleo del mundo, la misma semana que amenazó de un ataque a Corea del Norte con armas nucleares incluidas.
«Tenemos muchas opciones para Venezuela, incluida la militar si fuera necesario», dijo desde su club de golf de Bedminster, en Nueva Jersey, donde pasa sus vacaciones.
Venezuela respondió rápidamente la amenaza a través de su ministro de Defensa, Vladimir Padrino López, quien aseguró que las fuerzas armadas estarán en primera fila para defender la soberanía del país. Además, según la Casa Blanca, Maduro pidió una llamada telefónica con Trump esa misma noche, pero el mandatario estadounidense respondió que no hablará con él hasta que según él se «restaure la democracia en el país.»
«No voy a descartar la opción militar, es nuestro vecino y tenemos tropas por todo el mundo. Venezuela no está muy lejos, y la gente allí está sufriendo y está muriendo», enfatizó. La situación del país, apuntó, se ha convertido «en un desastre peligroso». Un periodista le preguntó qué opciones consideraba para el país y es entonces cuando comenzó su declaración: «Tenemos varias opciones sobre la mesa y, por cierto, no voy a descartar la militar».
Tras las declaraciones de Trump, las autoridades mexicanas deberían preocuparse, la situación de nuestro país es más que peligrosa. México es señalado por organismos internacionales como uno de los dos más violentos del mundo en donde han muerto intencionadamente más de 28 mil personas tan solo en 2016, según el Instituto Internacional de Estudios Estratégicos y más de 30 personas se encuentran desaparecidas en la última década; fosas comunes por donde se camine y con poblaciones enteras en donde la fuerza del Estado solo llega para celebrar elecciones con procesos cuestionados por la falta de transparencia, reglas claras y compra de votos abierta. Lo único que nos falta es una amenaza de ataque externo por parte de Estados Unidos.