Durante su visita al sur de Polonia, el papa Francisco tropezó y cayó mientras ofrecía misa.
El pontífice no se percató de un desnivel en el suelo, por lo que se tropezó al tratar de llegar al altar del santuario de Jasna Gora, en Czestochowa.
Rápidamente unos curas le ayudaron y arreglaron la sotana. Luego continuó la misa en el que el papa Francisco ofreció su sermón ante miles de fieles.
Por el estado de salud, desde el Vaticano afirmaron que el papa se encontraba bien.
Con información de AP y Milenio