Este sábado, en la ciudad siria de Duma, se efectuó un ataque químico que acabó con la vida de decenas de civiles, según Cascos Blancos. Este atentado desencadenó ayer una atronadora respuesta del presidente Donald Trump, el cual responsabilizó a Rusia e Irán, y consideró culpable al “animal de [Bachar] El Asad”, amenzando con represalias. “Va a pagar un alto precio”, tuiteó. El Gobierno de Damasco tacha las acusaciones de montaje de los rebeldes atrincherados en Duma, única ciudad de la periferia de la capital que controlan.
A su vez, Cascos Blancos, socorristas voluntarios que operan en las zonas rebeldes de Siria, denunciaron en la noche del sábado al domingo que un nuevo ataque químico del régimen sobre Guta Oriental, en la provincia de Damasco, había causado al menos cuatro decenas de muertos, entre ellos varios niños, y unos 500 afectados.
Por su parte Moscú y Teherán lo niegan, pero Trump ha dado por hecha de nuevo la responsabilidad de Damasco. “Muchos muertos, incluyendo mujeres y niños, en un insensato ataque químico en Siria. La zona donde se ha cometido la atrocidad está cerrada y rodeada por el Ejército sirio, haciéndola completamente inaccesible para el mundo exterior”, señaló en un tuit.
“El presidente [Vladímir] Putin, Rusia e Irán son los responsables de apoyar a El Asad, el Animal. Va a pagar un alto precio. Hay que abrir inmediatamente la zona para verificar y para que entre la ayuda médica. Esto es otro desastre humanitario sin razón alguna. ¡ENFERMO!”, escribió el mandatario en un segundo tuit.
Con información de El País