El 30 de julio fue el Día Mundial contra la Trata de Personas, un tema que sin duda afecta a millones de mexicanos, o al menos eso pensaríamos, pues para la Senadora de la República Adriana Dávila Fernández no existe acción válida en la lucha contra la trata de personas, considera una simulación las estrategias emprendidas por autoridades y gobiernos en el combate a este delito, además califica como falso o inapropiado el testimonio de las víctimas que se atreven a romper el silencio y abrirle los ojos a la sociedad.
Durante casi 9 años la Senadora ha vivido (y muy bien) a costa de los impuestos de los Mexicanos como legisladora federal, primero como Diputada Federal y luego como Senadora de la República, y la pregunta es…. ¿Cuál ha sido el benéfico para Tlaxcala?… ¿De qué nos sirve tener una Senadora que se pelea con todos?, que divide partidos , que impone dirigencias, que ataca a periodistas porque se atreven a escribir sobre la trata de personas o por las escaleras eléctricas, menosprecia a sobrevivientes de trata e intenta obligar a Senadores y Diputados Federales para que le aprueben la “mentada” Ley contra la trata, misma que le rechazaron dos ocasiones porque está mal, ya que afecta a las víctimas y beneficia a los tratantes.
Últimamente y con motivo del Día Mundial contra la Trata de Personas, en lugar de promover el combate, la prevención o realizar alguna acción en beneficio de las víctimas, Adriana Dávila se limitó a lanzar acusaciones contra los gobiernos estatales y el de la República, asegurando que son sólo simuladores.
Como cereza del pastel la presidenta de la Comisión Contra la Trata de Personas del Senado de la República, exigió al Gobierno del Estado de Tlaxcala o las instancias correspondientes, censurar de manera inmediata un video de Hip-Hop creado por jóvenes artistas tlaxcaltecas, que a través de la música intentan poner su grano de arena para erradicar este mal que afecta a nuestro país y que lamentablemente ha figurado en el estado. Lo anterior ya que la Senadora considera que el video estigmatiza a los tlaxcaltecas como tratantes.
Adriana Dávila ha menospreciado en reiteradas ocasiones el trabajo de activistas sociales y sobrevivientes de trata, explicando que a su parecer NO LOGRAN NADA al presentar sus testimonios en público o realizar campañas de prevención e información, pues según Dávila, sólo se revictimizan.
Ante lo anterior, resulta evidente que la enemigo número uno de quienes combaten la trata de personas, es la Senadora Adriana Dávila Fernández, situación que pone en duda su honorabilidad respecto a, ¿es o no una fuerte aliada de los tratantes…?