Autoridades del estado de Nuevo León confirmaron, el saldo de 13 muertos y ocho lesionados de gravedad.
“Se tuvo que tomar la determinación de hacer uso de la fuerza letal”, dijo friamente el vocero de seguridad, Aldo Fasci, para impedir el asesinato de custodios quienes fueron tomados como rehenes en la azotea de las instalaciones, con la amenaza de ser lanzados al suelo.
El funcionario aseguró que si no se hubiera tomado esta decisión habría más custodios e internos fallecidos.
“No se descarta que la cifra aumente, hay ocho lesionados de gravedad, adicionalmente a los 13 que ya fallecieron, hay muchos lesionados por golpes no graves”, detalló Fasci, quien consideró que el penal ya está bajo control.
El conflicto inició con la protesta de 40 internos en el penal la noche del pasado 9 de octubre, que logró ser controlada. Sin embargo, ayer por la mañana inició un riña entre grupos rivales en la cual murió incinerado uno de los internos.
De acuerdo con las autoridades de Nuevo León, el diálogo fracasó para poner orden en el centro penitenciario, por lo que hubo una intervención de elementos de seguridad, que respondieron al bloqueo de los accesos con incendio de colchones.
Con información de El Horizonte