Actualmente, «la gasolina que se comercializa en México es de baja calidad respecto de la que se consume en Estados Unidos o Europa, a pesar de que, diariamente, Petróleos Mexicanos (Pemex), importa un sinnúmero de barriles de combustible del sur de Texas, de donde se obtienen combustibles más limpios», informó el Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco).
Fátima Masse, consultora del IMCO, explicó que «la gasolina Magna -que posee 80 partes por millón de azufre- representa 82% de las ventas en México y el resto es Premium -con 30 partículas por millón-; al hacer un comparativo, la gasolina de Estados Unidos es de ocho a 10 partículas y la de Europa de 15, con lo que existe un gran diferencial».
“El programa de calidad de combustibles de Pemex ha estado detenido por falta de recursos, afectado por sus finanzas (…), pero ahora, el rol de la CRE es fundamental para marcar las reglas del juego sobre el tipo de combustible que deben traer los nuevos participantes – con la apertura del mercado de gasolinas-, en realidad. Con todas las reformas energéticas, desde el 2008 y la actual, ha ido brincado de dueño la responsabilidad de los combustibles. Empieza en la Semarnat, pasa a la Sener y ahora a la CRE”, dijo la consultora.
Sobre esta problemática, Marko Cortés, presidente del Grupo Parlamentario del PAN en San Lázaro, informó que se solicitó la comparecencia del secretario de Energía, Pedro Joaquín Coldwell, para exigir regulación a la altura de criterios internacionales.
Por otra parte, algunos legisladores, como Marko Cortés, presidente del Grupo Parlamentario del PAN en la Cámara de Diputados informó: “Que la gasolina que venga a México sea limpia y con criterios establecidos a los que se tienen que apegar a las nuevas inversionistas; por ejemplo, estar en los niveles bajos de azufre y de plomo”.
Con información de El Economista