¿Quién es y por qué importa el caso?
Naasón Merarí Joaquín García, actual líder y autoproclamado “apóstol” de la megagregación religiosa mexicana La Luz del Mundo, ya cumple una condena de 16 años y 8 meses en California por abuso sexual infantil a menores de edad, incluyendo actos de cópula oral. Fue sentenciado después de declararse culpable de estos cargos en 2022. Su detención comenzó en 2019 con acusaciones que incluían tráfico de personas, pornografía infantil y abuso sistemático dentro de la iglesia.
Indictment federal en Nueva York: una red criminal «religiosa» en la mira
Este 10 de septiembre de 2025, un gran jurado federal en Nueva York presentó nuevas acusaciones contra Naasón Joaquín García y cinco cómplices incluidos su madre y otros allegados, bajo cargos graves como:
- Conspiración de crimen organizado (RICO)
- Tráfico sexual de mujeres y niñas
- Producción de pornografía infantil
- Destrucción de evidencia para acallar a las víctimas
Según fiscales, durante décadas, Joaquín, su padre (fallecido en 2014) y su familia abusaron de su autoridad espiritual, forzando a menores y mujeres bajo el disfraz de salvación divina. Documentaron los abusos en fotos y videos sádicos, además de intimidar a las víctimas religiosa y emocionalmente para silenciarlas.
Detenciones y contexto
- Naasón Joaquín fue detenido esta mañana en Chino, California, donde ya cumple su sentencia.
- Entre los acusados están su madre (Eva García de Joaquín, arrestada en Los Ángeles) y Joram Núñez Joaquín, detenido en Chicago. Otros tres siguen prófugos.
Cultos y poder en las sombras
Este caso es un duro recordatorio de hasta qué punto la fe puede ser distorsionada para encubrir violencia. No se trata ya solo de abuso oculto, sino de red completa de prostitución y pornografía infantil amparada bajo autoridad religiosa. Si la #4T presume de moral y transformación, que explique cómo toleró una estructura tan corrupta, que empleaba la culpa y la fe como herramientas de control.
Naasón Joaquín no fue solo un predicador: fue arquitecto de un sistema criminal dentro de la pretensión de una iglesia. Si el sistema de justicia en EE.UU. logró este nivel de investigación, es porque aquí han fallado las instituciones mexicanas. Lo que ahora llega no es solo castigo; debe ser alerta: ninguna iglesia está por encima de la ley, y ningún líder espiritual debe usarse para encubrir delitos atroces.