El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció este lunes la imposición de un arancel del 25% a todos los países que adquieran petróleo o gas natural proveniente de Venezuela. A través de su red social Truth Social, Trump argumentó que el gobierno de Nicolás Maduro ha sido «hostil a las libertades que defendemos» y acusó, sin presentar pruebas, al régimen venezolano de enviar deliberadamente a criminales y miembros de bandas violentas, como el Tren de Aragua, a territorio estadounidense.

La medida, que entrará en vigor el próximo 3 de abril, fue presentada como una sanción adicional contra Venezuela y cualquier nación que mantenga vínculos comerciales con su industria energética.

Impacto comercial y geopolítico

Venezuela fue uno de los principales proveedores de petróleo para Estados Unidos hasta el año pasado. Según datos del Departamento de Comercio estadounidense, en 2024, las importaciones de petróleo y gas desde Venezuela alcanzaron los 5,600 millones de dólares. Esto ocurrió después de que el gobierno de Joe Biden levantara temporalmente las sanciones impuestas a la industria petrolera venezolana en 2023, con el objetivo de fomentar un proceso de diálogo democrático en el país sudamericano.

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Sin embargo, tras acusaciones de incumplimiento por parte de Nicolás Maduro en materia de derechos humanos y libertades políticas, las restricciones comerciales fueron restablecidas en abril de 2024.

Actualmente, Venezuela representa apenas el 3% de las importaciones totales de petróleo de Estados Unidos, muy por detrás de Canadá, que suministra el 60% del crudo extranjero que consume el país.

Chevron en la mira de la administración Trump

Antes de este anuncio, la administración de Donald Trump ya preparaba nuevas limitaciones para restringir la capacidad del petróleo venezolano de llegar al mercado estadounidense. La revocación de la licencia conjunta otorgada a Chevron para operar en Venezuela es uno de los siguientes pasos que Trump analiza. Tras reuniones recientes con el director ejecutivo de la petrolera, Mike Wirth, y otros líderes del sector energético, el expresidente evalúa extender la licencia de operaciones de la empresa, aunque aún no hay confirmación oficial.

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Esta estrategia busca debilitar al régimen de Nicolás Maduro, presionándolo para aceptar deportaciones de migrantes venezolanos que, según Trump, forman parte de organizaciones criminales.

Críticas a la falta de pruebas

Las acusaciones vertidas por Trump respecto al envío intencional de criminales desde Venezuela a Estados Unidos han generado controversia. Familiares de algunos de los 200 venezolanos deportados recientemente afirman que no existen pruebas que los vinculen a actividades ilegales, y organizaciones de derechos humanos han señalado la ausencia de evidencia sólida en los señalamientos realizados por el exmandatario.

A pesar de estas controversias, Trump ha calificado la jornada del 3 de abril como el «día de la liberación», fecha en la que también planea anunciar nuevos aranceles recíprocos a productos farmacéuticos, automóviles y madera provenientes de otros países.

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