Mujer fit muere por tomar batidos de proteínas para perder peso

Recientes

Explotación laboral de personas campesinas migrantes en invernaderos de Canadá

En Canadá hay invernaderos altamente tecnificados y productivos para cultivar frutas, verduras, flores y recientemente cannabis; pero no se sostienen sin las...

Hijo del ‘Profesor Jirafales’ revela toda la verdad sobre su muerte

Rubén Aguirre, el inolvidable ‘profesor Jirafales’ de El Chavo del 8, falleció el 17 de junio de 2016, a los 82 años, en Puerto Vallarta. Oficialmente, su pa...

Estados demócratas impugnan reforma electoral de Trump

La propuesta del presidente Donald Trump para reformar el sistema electoral en Estados Unidos enfrenta una fuerte oposición legal. Fiscales generales de 19 e...

Sener revisará metodología del precio del gas LP

Sener anunció que evaluará posibles modificaciones en la metodología para fijar el precio semanal del gas LP, con el objetivo de proteger tanto la operación....

ALERTA. ¡Otra vez el COVID! La nueva variante NB.1.8.1 ya está en 22 países

Cuando muchos ya pensaban que el COVID estaba más que controlado, llega una nueva variante a mover el tablero: NB.1.8.1. Fue detectada por primera vez en ene...

Compartir

La obsesión de Meegan Hefford por bajar de peso tras su segundo embarazo y por los batidos de proteínas le causó un trastorno del ciclo de la urea que provocó una acumulación de amoniaco en su sangre y la muerte a los 25 años de edad.

Michelle White, la madre de Meegan, dio a conocer la historia de su hija para que la industria de salud haga cumplir las regulaciones correspondientes y emita advertencias sobre los suplementos de proteínas, sumamente populares en la comunidad fitness.

«Yo nunca he sido aficionada al gimnasio, pero al ver a mi hija Meegan sonriendo mientras admiraba su figura tonificada, me sentí orgullosa de que se estuviera tomando en serio la salud y el buen estado físico», contó White a Daily Mirror.

La joven tenía una pasión por el ejercicio. «Pasaba los fines de semana y las noches en su gimnasio, y siempre charlaba sobre su nueva rutina», contó Michelle, cuya hija continuó ejercitándose después de su primer embarazo, a los 18 años de edad.

Ver esta publicación en Instagram

Just checking out my own butt ??

Una publicación compartida de • MEEGAN HEFFORD • (@meeganheff) el

«Se casó con su pareja Michael, poco después nació Alexa y Meegan se metió en el columpio de las cosas como una nueva mamá. Solo vivía a la vuelta de la esquina, así que yo estaba feliz de ver al bebé mientras ella regresaba al gimnasio», relata White.

Michelle cuenta que Meegan se convirtió en una fanática del fitness, aunque no descuidó su papel como madre. «Incluso la acompañé al gimnasio para verla en acción y me sorprendió su capacidad para levantar pesas. Parecía que ella tenía la vida perfecta», dijo.

Pero las cosas cambiaron dos años después, con la llegada de su segundo hijo, Liam, pues la joven madre padeció depresión postparto paralizante. Meegan vio al médico y le recetaron algunos medicamentos que la ayudaron a salir adelante.

No obstante, un problema más apareció; las pastillas contra la depresión hicieron que Hefford ganara peso. «Ella siempre había sido delgada y odiaba ser más grande, por lo que decidió volver al gimnasio», contó su madre.

La fijación por bajar de peso comenzó

La madre de Meegan contó que sus entrenamientos diarios en el gimnasio se volvieron una obsesión, e incluso tuvo que ayudarla a cuidar de sus hijos para que ella pudiera hacer ejercicio.

«Durante las siguientes semanas vi por los niños siempre que fue posible para que ella pudiera entrenar por las noches, y cuando bajó las libras que subió, su confianza se disparó», contó Michelle, pero esto no fue suficiente para su hija.

Comentarios