La portavoz de Trump, expulsada de un restaurante por trabajar en un Gobierno “inhumano”

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Sarah Huckabee Sanders estaba la noche del viernes en Lexington, un pequeño municipio rural de Virginia, a tres horas en coche de Washington.

La portavoz de la Casa Blanca decidió ir a cenar al restaurante Red Hen con su marido y otras seis personas. Todo transcurría con normalidad tras una semana agitada por la política migratoria de Donald Trump.

Los comensales estaban tomando el aperitivo mientras esperaban los platos principales que habían pedido cuando Stephanie Wilkinson, la gerente del local, se acercó a Sanders. “Soy la propietaria. Me gustaría hablar con usted en el patio exterior”, le dijo.

Una vez fuera, le comentó que sentía la necesidad de hacer valer los “estándares” del restaurante, como “honestidad, compasión y cooperación” y que, por ese motivo, le pedía por favor que se marchara del local.

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Sanders, según la versión que ha dado la restauradora al diario The Washington Post, lo aceptó con cordialidad. Ella y sus acompañantes se marcharon. El restaurante les comunicó que no tenían que pagar.

El altercado revela la enorme polarización política en Estados Unidos en el año y medio de presidencia de Trump.

Y ocurrió solo tres días después de que la secretaria de Seguridad Interior, Kirstjen Nielsen, fuera abucheada por un pequeño grupo de manifestantes en un restaurante de Washington a raíz de la polémica política, que fue derogada el miércoles, de separar a padres e hijos inmigrantes tras cruzar ilegalmente la frontera desde México.

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Lexington, de 7.000 habitantes, votó mayoritariamente en contra de Trump en las elecciones presidenciales de 2016 pero se ubica en un condado que es un bastión republicano. La decisión del restaurante ha recibido un abanico de elogios y críticas.

Con información de El País

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