Muchas veces la crisis que agobia a los Estados Unidos se reduce a cifras, pero una mujer decidió ponerle rostro, el de su hijo muerto víctima de las adicciones.
Nora Sheehan de Rehoboth Beach, Delaware, compartió una conmovedora foto del cadáver de su hijo Andrew Jugler, que cayó en una espiral adictiva por las sustancias y murió a sus 29 años en octubre.
«Sosteniendo a mi hijo muerto en mis brazos, esta es la imagen de la adicción… Esto es lo que pasa», expresó la mujer.
Andrew era un joven común y corriente al que le gustaba la mecánica, era querido por su madre, sus hermanas, su sobrino y su padrastro, pero todo cambió en 2010.
La mujer de 56 años explicó que Andrew comenzó su adicción tomando el analgésico oxycotin, pero gradualmente pasó a la heroína y el fentanyl.
Candace y Haley, hermanas de Andrew, se involucraron en la lucha por ayudar a su hermano, pero todo fue infructuoso.
La situación empeoró cuando el joven abandonó su casa y se mudó al bosque en Elkton, Mary, con un grupo de amigos que también eran adictos. Su familia le suplicó que regresara a casa.
«En septiembre cuando lo llevaba a rehabilitación saltó del coche a 60 mph. Paré y comencé a gritar, le pregunté: ‘¿Dónde quieres ser enterrado?'», contó Nora en declaraciones que reproduce Daily Mail.
Andrew murió el 7 de octubre pero su familia no pudo reconocer el cuerpo hasta dos días después. Las autoridades le advirtieron a Nora que el cadáver de su hijo estaba en descomposición, por lo que debía prepararse para un fuerte olor durante los servicios fúnebres.
«Fue lo último que me pasó por la mente, yo solo quería abrazar a mi hijo», expresó.
La familia decidió invitar a los amigos de Andew al funeral para recordarlo y hacer conciencia sobre los graves efectos de las adicciones.
«Espero que compartir esta imagen tenga un impacto en los adictos, pero mi mayor esperanza es que el resto de nosotros dejemos de ser ajenos al problema», agregó Nora.
Con información de Infobae