Shay Bradley logró cumplir su último deseo. Los asistentes a su entierro el pasado 8 de octubre se vieron sorprendidos cuando de repente empezó a sonar una grabación que el difunto había dejado preparada.
En el vídeo, que muestra a sus familiares y amigos congregados en torno a la tumba, se escuchan golpes y al propio Bradley diciendo “¿Hola? ¡Dejadme salir, que esto está muy oscuro!”.
Todo formaba parte de una broma que había dejado preparada este irlandés antes de morir, y que arrancó las carcajadas de los asistentes al entierro.
La mujer del fallecido, Anne Bradley, asegura a Bored Panda que la grabación había sido preparada un año antes, y que los miembros más cercanos de la familia sabían de su existencia. El vídeo ha sido difundido en Facebook por su hija Andrea Bradley.
Con información de El País